Más de 9.500 españoles viven con miastenia

Mañana, 2 de junio, se conmemora en España el Día Nacional contra la Miastenia, una enfermedad neuromuscular caracterizada por debilidad y fatiga de los músculos esqueléticos, que los neurólogos calculan que afecta a más de 9.500 personas en el país.
Antonio Guerrero, coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Neuromusculares de la Sociedad Española de Neurología (SNE), explicó este viernes que uno de los principales problemas para la detección de esta enfermedad es que no se presenta ni de igual forma ni en la misma intensidad en todas las personas.
Además, prosiguió, sus síntomas pueden ser similares a los de otros procesos neurológicos o trastornos emocionales más comunes, con lo que "es fácil que, ante ciertos problemas, inicialmente se tienda a apuntar a otro tipo de enfermedades".
Entre los síntomas propios de la miastenia están la caída de uno o ambos párpados, la visión doble, cansancio agudo, falta de fuerza muscular y debilidad en las extremidades.
Pero no son tampoco ajenos a la enfermedad la dificultad para realizar esfuerzos físicos o para sonreír, gesticular, tragar o masticar, hablar, respirar o apreciar cambios en la expresión facial.
La miastenia afecta tanto a hombres como a mujeres, en una proporción bastante parecida, y puede desarrollarse a cualquier edad. Aun así, se ha observado una mayor incidencia en el periodo reproductivo de las mujeres (entre los 20 y los 40 años) y en los hombres de entre 50 y 70 años.
"No obstante, estamos asistiendo a un cambio en la distribución, ya que, debido al aumento de la supervivencia de la población, cada vez se presentan más casos a edades avanzadas", puntualizó el doctor Guerrero.
Según dijo, a pesar de que no existe cura para la miastenia gravis, la forma más frecuente de esta enfermedad, sí hay muchos tratamientos que ayudan a los pacientes a reducir y debilitar sus síntomas, y por eso es importante dedicar esfuerzos para mejorar el diagnóstico y avanzar en su investigación.
Con un tratamiento adecuado, la debilidad muscular suele mejorar significativamente e incluso se puede conseguir inducir la remisión completa. "Es por eso que estamos hablando de una de las enfermedades neuromusculares con mejor pronóstico, pero, sin un tratamiento correcto, puede afectar seriamente a la vida de los pacientes", concluyó el experto.