En Leganés

El infierno de Felisa con su hijo en casa: "Sabíamos que pasaría, la ha matado"

Desde hace años los gritos, las discusiones y los golpes eran constantes en el 2º piso izquierda del número 35 de la avenida de Portugal de esa localidad madrileña.

Avenida de Portugal en Leganés
Avenida de Portugal en Leganés
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Los vecinos de Leganés vuelven a levantarse sobresaltados. Hace unas semanas una supuesta okupa se negaba a abandonar la casa de la mujer de la que había cuidado en los últimos meses después de que ella muriera víctima del coronavirus. Anoche, un hombre era detenido por asesinar presuntamente a golpes a su madre, de 86 años, en la casa que ambos compartían en la localidad madrileña. Según relata la propia familia "se veía venir". Los vecinos estaban acostumbrados a gritos y discusiones constantes. El mismo día de la muerte, el hijo echó a la anciana tras una fuerte discusión entre ambos. 

Desde hace años los gritos, las discusiones y los golpes eran constantes en el 2º piso izquierda del número 35 de la avenida de Portugal de esa localidad madrileña. Felisa P.G. y su hijo Antonio M.P., de 55 años, llevaban un tiempo viviendo solos. Su otra hija, María del Carmen, había acogido a su padre, enfermo de alzheimer, por miedo a que su hermano le agrediera, como, al parecer, había hecho en varias ocasiones con todos los miembros de la familia. El miércoles, en torno a las once de la mañana, se produjo una nueva discusión. Antonio echó de casa a Felisa, que tuvo que marcharse a la casa de su hija, ubicada en la misma calle, según fuentes de la investigación a Efe.

A pesar del enfrentamiento, bien entrada la tarde la anciana quiso volver a su casa. Por temor a sufrir una nueva agresión, María del Carmen acompañó a su madre hasta el portal, pero se quedó abajo. Esperó hasta escuchar el giro de las llaves en la puerta, pero momentos después oyó un fuerte golpe y un portazo. Al subir corriendo al segundo piso encontró a su madre tumbada en el suelo, la puerta del domicilio cerrada con las llaves puestas, dejadas por Felisa en la cerradura, y su bastón apoyado en la pared del rellano.

Rápidamente, María del Carmen llamó a su marido y a su hijo, muy alterada y llorando, mientras que los vecinos avisaron al 112 y al 091. Una UVI Móvil del Summa 112 acudió al lugar. Los sanitarios practicaron a la anciana durante 20 minutos maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero solo pudieron confirmar su fallecimiento. Antonio permaneció con la puerta cerrada en todo momento y no salió para comprobar el estado de su madre.

"Sabíamos que iba a pasar...sabíamos que iba a pasar....la ha matado", llegó a decir el yerno de María del Carmen a los policías que se personaron en el lugar. Los vecinos confesaron a los agentes que Antonio era una "persona muy agresiva y que llevaba años agrediendo a sus padres". De hecho, ya estuvo arrestado hace años por malos tratos en el ámbito familiar y la víctima fue precisamente su madre. Los policías llamaron reiteradamente a la puerta del domicilio sin obtener respuesta, ya que el hijo había cerrado con llave de una vivienda en la que la familia vivía desde hace más de veinte años.

El yerno de la fallecida facilitó a los agentes una llave, pero en cuando iban a utilizarla Antonio abrió la puerta gritando entre aspavientos: "¿Qué hacéis?. Esta es mi casa".

Muy alterado se abalanzó sobre los agentes, que le redujeron y le detuvieron en el interior de la vivienda. "Habéis entrado a quitarme el dinero", profirió. Una hora después del suceso, los sanitarios tuvieron que volver a la casa para atender al hijo -que seguía en el domicilio con la Policía- por una fuerte crisis de ansiedad. La Policía detuvo de forma cautelar a Antonio M.P. ante los indicios de que se trataba de una muerte violenta y el hombre podría estar implicado. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación del suceso, en tanto que el cuerpo de la anciana ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense donde se le practicará la autopsia.

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