Matrimonio homosexual, siete años para el "sí quiero"

Ana Rodrigo.

Madrid, 10 dic.- Después de siete años, llegó el "sí quiero" del Tribunal Constitucional (TC) para los matrimonios homosexuales, despejando el camino a unas 25.000 familias casadas legalmente, muchas de ellas con hijos.

La espera ha sido demasiado larga para aquellos que defendían que se trataba de "algo obvio y normal", y decepcionante para los defensores de la familia más tradicional.

"Ahora toca vivir esta decisión sin dramatismos", afirmaron miembros de este colectivo el día que conocieron el fallo del Constitucional, que recibieron con un estallido de júbilo.

El resultado de la votación fue de ocho magistrados a favor de la ley que tipifica las uniones de personas gais como matrimonio, mientras que tres discreparon con la sentencia dictada por el Pleno, que quitó la razón al PP, la formación que llevó al alto tribunal la cuestión para que anulara la ley, impulsada por el Gobierno socialista.

El Constitucional establece que el matrimonio entre personas del mismo sexo no "desnaturaliza" esa figura legal y apuesta por hacer una interpretación "evolutiva" para avalar la ley, mientras que dos de los magistrados discrepantes creen que sería necesario modificar la Constitución y entretanto declarar ese matrimonio inconstitucional.

Para la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Boti García Rodrigo, el TC "refleja en su sentencia lo que ya existe en la realidad social y acierta al reflejar la evolución que todavía desde ciertos sectores no se quiere aceptar".

"Es una satisfacción sentirnos dentro de la Constitución, como lo que somos, un árbol vivo que enriquece a la sociedad y a su vez la sociedad se enriquece de él. No se puede marginar y discriminar a ningún sector de la sociedad", señaló a Efe.

El Gobierno, a través del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, acató la decisión y quiso zanjar la polémica asegurando que no se modificará la normativa que regula la unión entre personas del mismo sexo.

Pero en el seno del Gobierno y del Partido Popular algunos de sus miembros no dudaron en mantener públicamente su oposición, como el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien también dijo estar en contra del derecho de adopción de las parejas del mismo sexo.

Dispuestos a seguir dando la batalla, se han situado organizaciones como el Foro de la Familia, HazteOir, la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa) o la Conferencia Episcopal, que han reclamado al Gobierno que derogue la ley y se "restaure" el matrimonio como realidad distinta de las uniones homosexuales.

"En este momento los españoles han perdido el derecho a ser reconocidos como esposo y esposa, es una situación muy grave y cualquier político preocupado por el bien común y los derechos de los ciudadanos no puede quedar impasible", aseguró el portavoz de la Conferencia Episcopal Juan Antonio Martínez Camino, tras una reunión de la Asamblea Plenaria de los obispos.

La primera boda entre personas del mismo sexo en España se celebró el 11 de julio de 2006 en Tres Cantos (Madrid) y los contrayentes fueron dos hombres.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), desde que se aprobó la norma, en 2005, hasta finales de 2011 se celebraron 22.124 bodas de dos hombres o dos mujeres, con una media de más de 3.000 enlaces por año, y 2006 fue el año en el que se registraron más bodas de este tipo: 4.313.

No obstante, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) eleva a más de 30.000 los matrimonios celebrados entre parejas del mismo sexo en los siete primeros años de aplicación de la ley.

La espera ha permitido incluso a la Real Academia Española (RAE) incluir un acepción más del término matrimonio, en la versión electrónica del Diccionario, el pasado 22 de junio.

Así, la definición indica: "en determinadas legislaciones, unión dedos personas del mismo sexo, concertada mediante ciertos ritos o formalidades legales, para establecer y mantener una comunidad de vida e intereses".

En el mundo, once países cuentan con leyes que autorizan el matrimonio homosexual. Es legal en España, Holanda, Bélgica, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina y Dinamarca.

Hay países que permiten uniones civiles de personas del mismo sexo, aunque no se denominan matrimonios, entre ellos, Reino Unido, Alemania, Irlanda, Israel, República Checa, Colombia y Uruguay.

Las uniones civiles se registran también en Nueva Zelanda, que tiene ya una ley sobre matrimonio homosexual en el Parlamento, y en Francia también han iniciado la tramitación del matrimonio y de la adopción homosexual.