Médicos sin fronteras se retira temporalmente del sureste de níger por los ataques de boko haram


Ataques violentos del grupo terrorista Boko Haram en el sureste de Níger han obligado a Médicos Sin Fronteras (MSF) a retirar temporalmente sus equipos de esa zona y reubicarlos en otros lugares del país, según informó hoy esta organización médico-humanitaria.
MSF indicó que este aumento de la violencia deja a los civiles de la zona “en una preocupante situación humanitaria”. “La población de Diffa ha comenzado a huir y aún no sabemos claramente hacia dónde se han dirigido. Cientos de vehículos están abandonado la ciudad desde que comenzaron los ataques”, explicó Mohamed Morchid, coordinador de Médicos Sin Fronteras en Níger.
Morchid insistió en que la “mayor inquietud” de MSF es “toda la gente que se está desplazando a otras zonas del país y la situación en la que se encuentran”, a lo que se añade que “los refugiados provenientes de Nigeria, que no tienen recursos, han tenido que permanecer en la zona y no han podido huir a ningún otro lugar”.
Apuntó que la intención de MSF es “volver lo antes posible” al sureste de Níger, así como “ver hacia dónde se han desplazado todas esas personas, comprobar en qué condiciones están e ir a buscarlos para darles la asistencia médica que necesitan”.
Desde el pasado fin de semana, diferentes localidades al sur de Níger han sido objetivo de los violentos ataques de Boko Haram, lo que ha llevado al Gobierno del país a lanzar una ofensiva contra el grupo armado.
Numerosas personas de la región de Bosso, en el sureste de Níger, han comenzado a huir a otras zonas y se están dirigiendo a áreas situadas más al interior, como Garoua, Kabalewa, Toumour o Yebi.
REFUGIADOS NIGERIANOS
La ciudad de Diffa, en cuya área periférica trabajaban los equipos de MSF, se ha visto afectada por la última oleada de violencia. El pasado domingo, la localidad despertó con un ataque bomba en un céntrico mercado conocido como “mercado del pimiento” que provocó la muerte de una persona y numerosos heridos.
Algunas familias de los barrios periféricos al sur de la ciudad han empezado a abandonar sus casas para desplazarse a otros barrios más al norte, mientras que otras han optado por abandonar la localidad, aparentemente en dirección a Gouré, Guidimouni y Zinder.
MSF calificó de “extremadamente preocupante” la situación humanitaria en el sureste de Níger, ya que la violencia ha causado movimientos migratorios masivos, lo que se añade a los cerca de 150.000 refugiados, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, que han abandonado Nigeria para llegar a tierras nigerinas. “La situación de los desplazados que han quedado aislados por los ataques es verdaderamente incierta”, concluyó.

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