Médicos sin fronteras tiene más problemas para ayudar a civiles en las guerras que hace diez años


El presidente de Médicos Sin Fronteras en España, José Antonio Bastos, señaló este miércoles en el Foro de la Nueva Sociedad que en la actualidad esta organización médico-humanitaria trabaja con más problemas para ayudar a las personas atrapadas en los conflictos que hace diez años.
En este foro, organizado por Nueva Economía Fórum y celebrado en Madrid, Bastos destacó que "el problema principal" para Médicos Sin Fronteras es atender a las personas que viven en "zonas de conflicto crónico", ya que en estos casos encuentra "más dificultades que hace diez años". Bastos tildó de "terrible" esta situación y enumeró los casos de Somalia, República Democrática del Congo y Afganistán.
El presidente de MSF subrayó que "las guerras hoy en día son mucho más complicadas y volátiles" que antes y destacó que entre los inconvenientes que esta organización médico-humanitaria encuentra para trabajar están la "criminalización" de la ayuda humanitaria, la "militarización" de esta ayuda y la "denegación del acceso a la ayuda por razones políticas".
"Si hoy Médicos Sin Fronteras no puede atender a muchas personas en conflictos interminables, posiblemente a quienes más lo necesitan, se debe en parte a la naturaleza de la guerra, pero también en parte a decisiones y políticas estructurales de organismos internacionales y los países más poderosos del mundo", apuntó.
Por otro lado, Bastos señaló que Somalia es "el peor país del mundo" para trabajar en el ámbito humanitario, con una guerra civil latente desde 1992 y con cerca de 1,5 millones de desplazados internos y unos 700.000 refugiados. "La comunidad internacional está mucho más interesada en la reconstrucción del Estado que en las necesidades básicas de la población", apostilló.

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