Melilla dice que la concertina no gusta "a nadie" pero hay que tomar medidas

  • El Gobierno de Melilla ha reconocido que la instalación de la concertina es una medida que "a nadie le gusta", ni siquiera a los miembros del Ejecutivo local o del PP, pero "hay que adoptar medidas" para evitar la presión migratoria que sufre la ciudad autónoma.

Melilla, 21 nov.- El Gobierno de Melilla ha reconocido que la instalación de la concertina es una medida que "a nadie le gusta", ni siquiera a los miembros del Ejecutivo local o del PP, pero "hay que adoptar medidas" para evitar la presión migratoria que sufre la ciudad autónoma.

El vicepresidente primero de la ciudad autónoma, Miguel Marín, se ha referido así al rechazo que la decisión del Gobierno de instalar la concertina ha encontrado en el Parlamento, donde ayer el PP defendió en solitario esta medida disuasoria frente a una moción del PSOE en la que toda la oposición pidió su retirada inmediata.

"A nosotros no nos gusta la concertina. A nadie le gusta, pero hay que adoptar medidas aunque no nos gusten para intentar evitar la presión migratoria que padecemos", ha dicho Marín.

A preguntas de los periodistas, ha mantenido sobre todo que estas medidas deben ir encaminadas a la lucha contra las mafias, a las que ha responsabilizado de "esta lacra social" que sufre Melilla con la presión migratoria.

Por ello, ha exigido a la Unión Europea una actuación "directa e inmediata" porque el problema de la inmigración no concierne únicamente a Melilla y España, sino a todos los países europeos.

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