México entrega a Austria nuevas pruebas de caso Ayotzinapa tras petición de CIDH

  • La fiscalía general mexicana entregó este martes prendas de ropa y objetos relacionados con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayoztinapa al laboratorio de Austria donde ya fueron analizados restos óseos para la identificación de los alumnos, atendiendo una petición de expertos de la CIDH.

La dependencia dio las 53 muestras, entre las cuales diversas prendas y objetos "revisadas y clasificadas" por peritos de la fiscalía y del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que colabora en el caso a petición de las familias de las víctimas, informó la fiscalía en un comunicado.

Esta entrega, en la que participó una investigadora de la EAAF, se hizo dentro del "trabajo conjunto" de las autoridades con el grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que investigan la desaparición y probable masacre de los 43 estudiantes en septiembre de 2014 en Iguala (Guerrero, sur), un crimen que escandalizó a la comunidad internacional y generó fuertes críticas al gobierno de Enrique Peña Nieto.

En su informe preliminar presentado en julio, los expertos de la CIDH calificaron como "grave" que, aunque en el expediente de la fiscalía quedara constancia del hallazgo de ropa de algunos de los estudiantes desaparecidos, no se hubiera utilizado como evidencia.

La existencia de esas prendas fue conocida el 29 de junio por los expertos, que solicitaron a la fiscalía procesarla, fotografiarla y tomar evidencias genéticas, lo que aparentemente se realizó los 29 y 30 de julio.

Ahora, las prendas serán analizadas por el laboratorio de la Universidad de Innsbruck, que ya había analizado muestras de restos humanos calcinados, pero sólo identificó con pruebas de ADN a uno de los estudiantes.

Según la versión oficial, el 26 de septiembre de 2014 decenas de estudiantes de la escuela de maestros rurales de Ayotzinapa fueron atacados por sicarios y policías corruptos de la cercana Iguala mientras tomaban a la fuerza algunos autobuses para sus movilizaciones.

Un total de 43 de los jóvenes fueron después entregados por policías a narcotraficantes del cártel Guerreros Unidos.

Basándose en las declaraciones del centenar de detenidos y otras pruebas, la fiscalía concluyó que los sicarios asesinaron a los 43 estudiantes por sospechar que entre ellos había miembros de un cártel rival y después los incineraron y arrojaron sus restos a un río.

Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han puesto en entredicho esta versión, que creen precipitada.

csc/jg/hov

Mostrar comentarios