México trabaja con diplomáticos de cinco países en la identificación de los inmigrantes

México.- Las autoridades mexicanas trabajan estrechamente con diplomáticos de cinco países para lograr identificar a las 41 víctimas del grupo de 72 inmigrantes asesinados en el norte de México que aún no han sido reconocidas, informaron hoy fuentes oficiales.

Las autoridades mexicanas han informado que las 31 víctimas de la matanza de inmigrantes en el norteño estado de Tamaulipas que han logrado identificar eran las que portaban documentos, mientras los restantes 41 no llevaban identificación.

En ese sentido, el portavoz gubernamental en materia de seguridad, Alejandro Poiré, explicó que las autoridades mexicanas trabajan ahora con las representaciones consulares de Brasil, El Salvador, Honduras, Guatemala y Ecuador para lograr la identificación de todos los inmigrantes.

Fuentes consulares confirmaron que en la ciudad de Reynosa, donde están los cuerpos de los inmigrantes, se encuentra una misión de diplomáticos de los países involucrados para colaborar en la identificación y la repatriación de los cuerpos ya identificados.

Las mismas fuentes señalaron que el personal diplomático y las autoridades mexicanas buscan establecer una base de datos con fotografías y señas particulares, objetos personales y muestras de ADN de los inmigrantes asesinados, para cotejarlos con los que presenten las familias que buscan a sus parientes en cada país.

El vicecanciller hondureño, Alden Rivera, había manifestado en México que será "muy difícil" identificar a la mayoría de los inmigrantes debido a la carencia de documentos y a la descomposición de los cuerpos.

"Un grupo importante de estos 72 quedará sin posibilidad de ser identificado", expresó el funcionario hondureño.

Las autoridades mexicanas habían identificado hasta ayer a 31 de las 72 personas asesinadas, de las cuales 14 son hondureños, 12 salvadoreños, 4 guatemaltecos y uno brasileño.

Poiré explicó que este esfuerzo está encabezado por la Secretaría de Relaciones Exteriores "conjuntamente con las fiscalías federal y local".

Asimismo, Poiré anunció que en breve la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía federal) asumirá la investigación de la masacre, debido a que es un delito federal, y para lograr una indagación más completa y entregar a los culpables a la Justicia mexicana.

El funcionario reiteró la decisión del Gobierno mexicano de mantener su lucha contra el crimen organizado para evitar "que se vuelvan a repetir episodios tan lamentables como el de esta semana".

Calificó la matanza como "hechos terribles y lamentables" y dijo que el Gobierno mexicano ha expresado sus condolencias a los Gobiernos de Guatemala, Honduras, El Salvador y Brasil.

Las autoridades de México y de Honduras han señalado la disposición de repatriar los cuerpos de los inmigrantes hondureños que ya han sido identificados en el menor tiempo posible, una vez que concluyan todas las investigaciones judiciales.

El único sobreviviente de la matanza es un ecuatoriano de 18 años, quien se encuentra en un hospital, bajo la protección de la Armada mexicana, y al que las autoridades le otorgaron una visa humanitaria.

Los cadáveres de los 72 inmigrantes fueron hallados el pasado martes en un rancho cercano al municipio de San Fernando gracias a las informaciones del ecuatoriano superviviente.

El portavoz del Gobierno mexicano indicó que esta matanza se dio en el noreste de México como resultado de un enfrentamiento que mantienen el cartel del Golfo y el grupo de los Zetas, y que según indicios, "sugieren un proceso de debilitamiento y destrucción entre los carteles".

De acuerdo con un documento oficial de análisis de los carteles en México, desde que el inicio de la Administración de Felipe Calderón, en diciembre de 2006, al 31 de julio pasado, la cifra de asesinatos atribuidos al crimen organizado asciende a 28.353, de los que el 80% se ha registrado en 162 municipios de los 2.456 existentes.