Migrantes bloqueados en Serbia buscan otras rutas, primer bus llega a frontera croata

  • Un primer autobús con inmigrantes desde el sur de Serbia llegó este miércoles temprano a Sid, cerca de la frontera con Croacia, mientras cientos de refugiados seguían esperando una hipotética reapertura de la frontera húngara.

Este primer grupo de 30 a 40 personas llegó a las 04H30 locales (02H30 GMT) a la estación de autobuses de Sid, indicó un periodista de la AFP. Habían viajado toda la noche después de salir el martes de Presevo, una ciudad del sur de Serbia cerca de la frontera macedonia, a unos 500 km de Sid.

Decididos a seguir camino hacia Alemania, algunos inmigrantes iban a intentar rodear Hungría, cerrada por un vallado con alambradas.

La noche del martes, en el centro de acogida de inmigrantes de Presevo, sur de Serbia, en la frontera con Macedonia, los autobuses que hasta ahora conducían a los inmigrantes hacia Hungría, ostentaban según la prensa serbia pancartas con un nuevo destino: "Sid".

Si pueden entrar en Croacia, los inmigrantes que deseen viajar al norte de Europa deberán pasar por Eslovenia.

La mayoría de los inmigrantes llegados este miércoles temprano a Sid eran sirios o afganos, hombres, mujeres y niños de todas las edades.

Uno de ellos, Amadou, de 35 años, declaró venir de Mauritania. "Hemos oído que Hungría estaba cerrada, entonces la policía nos ha dicho que deberíamos venir por aquí", dijo.

Como otros inmigrantes llegados al mismo tiempo que él, Amadou no había oído hablar en su vida de Croacia ni sabía que el país forma parte de la Unión Europea.

Este martes, la canciller Angela Merkel y su homólogo austriaco Werner Faymann reclamaron en Berlín la organización "la semana próxima de un Consejo extraordinario de la UE" para acordar una repartición obligatoria de 120.000 refugiados tras el fracaso el lunes de los ministros de Interior de los 28.

La principal dificultad será convencer a los país de Europa del Este (Hungría, República Checa, Polonia, Eslovaquia y Rumanía), reticentes hasta ahora a aceptar la acogida masiva de refugiados en un esfuerzo de solidaridad común. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, va a realizar consultas y anunciará su decisión el jueves.

El primer ministro eslovaco, Robert Fico, también quiere una cumbre de la UE pero para reiterar su negativa a dejarse "dictar" cuotas.

En lo que va del año, cerca de 500.000 migrantes han llegado a las fronteras de la UE, contra 280.000 en todo 2014, según las últimas cifras facilitadas el martes por la agencia europea Frontex.

Belgrado se dice incapaz de controlar el flujo de migrantes bloqueados en su territorio tras el cierre de su frontera por Hungría.

"La idea de reenviar a Serbia a todos los migrantes, en tanto que otros no dejan de llegar de Grecia y Macedonia, es inaceptable", protestó ante la prensa en Praga el ministro de Relaciones Exteriores serbio, Ivica Dacic.

"Exhorto a Hungría a abrir su frontera a los migrantes. Al menos para las mujeres y los niños", dijo este martes el ministro serbio encargado de los refugiados, Aleksandar Vulin, a la AFP en el puesto fronterizo de Horgos, donde seguían un centenar de refugiados la noche del martes.

En Belgrado, la mayoría de los refugiados preguntados por la AFP preferían esperar la reapertura de la frontera húngara antes que optar por otras rutas.

"Nos han dicho que existía un camino por Croacia y Eslovenia, pero también hemos oído que si nos detiene la policía eslovena, nos mandará a Serbia o a Afganistán", explica Alisina, un adolescente afgano de 15 años, que espera impaciente en Belgrado. "No podemos dar marcha atrás. Yo he perdido a mi familia, a mis padres, un hermano y una hermana. No tengo ningún lugar al que regresar", confía entre sollozos.

Con ayuda del ejército, Budapest ha cerrado de facto el martes a los refugiados toda su frontera con Serbia, por donde pasaron la gran mayoría de los 200.000 inmigrantes que transitaron este año por el país.

El primer ministro Viktor Orban, partidario de una línea muy dura frente a los refugiados, prevé vallar ahora la frontera húngara con Rumanía, que ha protestado por esta medida "no conforme con el espíritu europeo".

Amnistía Internacional acusó a Hungría de "mostrar la cara espantosa" de Europa en esta crisis.

Planteando el dossier ante los jefes de Estado de la UE, Alemania quiere obtener una repartición obligatoria de los inmigrantes entre países de la UE, de los que acoge la mayoría.

Berlín parece a punto de perder la paciencia ante las divergencias entre europeos sobre la cuestión. Dos ministros alemanes esgrimieron el martes la amenaza de una reducción de las ayudas europeas a los países de la UE que se nieguen a participar en el esfuerzo.

Los ministros de Interior de la UE deben volver a reunirse el 22 de septiembre en Bruselas para una nueva reunión extraordinaria.

Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) indicó que "teme que la indecisión de Europa cueste muertos suplementarios".

Al menos 22 personas, entre ellas cuatro niños, en el naufragio de una embarcación sobrecargada entre Turquía y Grecia. Desde enero han perdido la vida más de 2.800 personas.

Desbordada por la afluencia de decenas de miles de refugiados -espera hasta un millón en 2015-, Alemania anunció la noche del domingo el restablecimiento de los controles en la frontera, Hungría, Eslovaquia y la República Checa le siguieron los pasos, y Polonia dijo que estaba dispuesta a hacer otro tanto.

También Austria confirmó el martes que iba a instaurar controles fronterizos. Según la agencia APA entre 2.500 y 3.000 inmigrantes diarios seguían abandonando Austria para dirigirse a Alemania los últimos días.

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