Roma, 2 ene.- Miles de turineses mostraron hoy sus condolencias y respetos en el funeral celebrado en la ciudad italiana de Turín (norte) de la investigadora y Premio Nobel de Medicina, Rita-Levi Montalcini, que murió el pasado 30 de diciembre a los 103 años de edad.
La llegada del féretro, cubierto de rosas rojas, con los restos de Montalcini provocó un largo aplauso de los concentrados, que esperaron durante horas en los aledaños del cementerio Monumental de Turín el comienzo de las exequias.
Además de las autoridades de Turín, ciudad natal de la Nobel, también asistieron al funeral la ministra de Trabajo, Elsa Fornero, y el de Educación, Francesco Profumo, en nombre del Gobierno del primer ministro saliente, Mario Monti.
Dado el carácter público del funeral, los turineses, la mayoría de ellos mujeres, abarrotaron la plaza habilitada para celebrar el acto, presidido por dos coronas de flores: una, en nombre del Presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, y otra, en nombre de Turín, compuesta por los colores de la ciudad.
La familia Montalcini ha decidido habilitar una página de internet -http://www.ritalevimontalcini.it- que recoja todas las muestras de apoyo.
Por su parte, las autoridades de la ciudad estudian qué calle bautizar con el nombre de la Premio Nobel de Medicina en 1986.
Tras el funeral ha tenido lugar un cortejo fúnebre hasta el crematorio.
Montalcini era judía laica por lo que el funeral tuvo también un carácter laico y, a pesar de que la cremación está prohibida por el judaísmo, sus restos fueron incinerados, explicó su sobrina Piera.
Las cenizas de la científica italiana fueron enterradas junto a los restos de su hermana gemela, Ana.
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