La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), colocó al consumo excesivo de carnes procesadas como embutidos o fiambres en el Grupo 1 de riesgo de contraer cáncer, principalmente de colon.
A esa categoría pertenecen, por ejemplo, el tabaco o el amianto. Pero aclaró que estar en el mismo grupo "no significa que sean igualmente peligrosos".
Por su parte, el consumo excesivo de carnes rojas en general --incluyendo vacuna, porcina y ovina--, fue integrado al Grupo 2a, como "probablemente cancerígenas".
"No, no deberían hacer comparaciones con el cigarrillo", dijo a la radio pública el ministro australiano de Agricultura, Barnaby Joyce. "Comparar salchichas y cigarrillos es grotesco", afirmó.
"No creo que debamos entrar en pánico y pensar que vamos a morir de un cáncer de colon si comemos una salchicha, porque no es así", añadió.
Joyce, miembro del Partido Nacional (conservador), pidió no dramatizar las conclusiones de la OMS.
"Dejar de consumir todo lo que la OMS considera cancerígeno equivaldría a regresar a las cavernas", estimó.
Por su parte, la asociación profesional de la filial bovina, Meat and Livestock Australia, publicó el martes un comunicado en el que promueve el consumo de carne roja.
"No hay ninguna razón para creer que el consumo de carne de vacuno y de cordero, como parte de una dieta sana y equilibrada (...) aumente el riesgo de contraer un cáncer ", afirmó esta organización.
Los australianos figuran entre los mayores consumidores de carne en el mundo.
Australia tiene además el octavo puesto entre los países con la mayor tasa de cáncer de colon en el mundo, según World Cancer Research Fund.
mp/mfc/jac/mf/meb
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios