Ministros de Justicia y de DD.HH. de Honduras denuncian amenazas de muerte

Tegucigalpa, 5 oct.- Los ministros hondureños del Instituto Nacional Agrario, César Ham, y de Justicia y Derechos Humanos, Ana Pineda, están siendo amenazados de muerte por desconocidos, informaron hoy los altos funcionarios.

Ham dijo a periodistas que el propio presidente de su país, Porfirio Lobo, le advirtió que incrementara sus medidas de seguridad personal porque se tiene información de que desconocidos estarían planificando atentar contra su vida.

Pineda, por su parte, expresó escuetamente que no tiene información de quiénes son los actores que estarían detrás de "ese plan" contra su "integridad física, ni del móvil" para que quieran atentar contra ella.

Agregó que algunas amenazas tienen como propósito "hacer que la persona se sienta atemorizada de tal forma que deje de decir lo que dice o deje de hacer lo que hace".

Sobre César Ham, el mismo Lobo confirmó hoy ese extremo tras la inauguración de una empresa privada en La Lima, norte de Honduras.

"Nosotros recibimos información y se la trasladamos al ministro Ham, de que alguien que no sabemos está planificando hacerle daño a él y a otras personas más", expresó Lobo.

Agregó que, ante esa situación, se le ha advertido a Ham porque no se puede desestimar la información que tienen los cuerpos de seguridad.

"Como es normal se lo dijimos (a Ham), es una denuncia, en estas cosas de la vida no hay que desestimar nada y estamos tomando las medidas para apoyarle en las medidas que lo protejan", enfatizó el gobernante hondureño.

Ham también dijo hoy que responsabiliza de cualquier atentado que le pueda ocurrir a él y su familia al octogenario empresario Miguel Facussé, con quien ha tenido confrontaciones verbales por reclamos de tierras que hacen campesinos.

Facussé expresó hoy que aunque no le desea mal al funcionario, "es un desgraciado y todo lo que hizo lo va a pagar".

Miguel Facussé defiende como suyas extensiones de tierra cultivadas con palma africana en el norte de Honduras, de las que algunas son reclamadas por grupos campesinos.

El Gobierno ha llegado a un acuerdo con Facussé y otro empresario del sector para la compra de tierras que están siendo entregadas a campesinos organizados aunque, según el empresario, los labriegos no se las merecen.

Ham dijo, en alusión directa a Facussé, que "ya es tiempo que estos delincuentes que toda su vida han vivido del erario y han hecho su riqueza a costillas del Estado, de ponerlos en orden en este país".

Ante la advertencia de Ham de que responsabiliza a Facussé de cualquier atentado criminal, el empresario respondió que "como buen cristiano" no anda "en esas cosas", pero que si se le pone en frente le puede "pegar una pijiada" (paliza).