Mohamed, el Hércules gazatí que desplaza autobuses con los dientes

  • Con sus dientes Mohamed Baraka puede arrastrar varios metros una excavadora o un autobús de varias toneladas. A sus 20 años este palestino sueña con salir de la franja de Gaza, bajo bloqueo israelí, para entrar en los libros de los récords.

La fuerza descomunal de este estudiante de hostelería le valió el apodo de "Sansón gazatí", en honor del personaje bíblico de energía sobrehumana que lograba arrancar las puertas de la ciudad de Gaza para escapar de los filisteos que lo tenían preso.

Mohamed prefiere el sobrenombre de "Jason gazatí" porque admira a un "superhombre" más contemporáneo: el actor británico y héroe de películas de acción Jason Statham.

En apenas unos minutos el joven se coloca un arnés en los hombros y lo engancha a un autobús de 20 plazas.

Primero tira del vehículo caminando y lo arrastra diez metros con la cuerda entre los dientes dejando pasmados a los transeúntes de Deir al Balah, en el centro de la franja de Gaza, donde vive.

"Pensaba que era una broma (....) hay que verlo para creerlo", exclama Mahmud, quien normalmente conduce el autobús.

En el colegio Mohamed ya impresionaba a los otros niños saltando sobre círculos de fuego o desplazando motocicletas con sus dientes durante las fiestas de fin de año.

Su padre lo alentó hasta convertirse en el primero en esta práctica singular en Gaza. Todo ello para igualar las hazañas de Jason Statham.

A Mohamed le encantan las ideas alocadas. "Cuando se me mete algo en la cabeza, me pongo manos a la obra de inmediato, estoy encantado porque fui capaz de desplazar este autobús y de alegrar a los niños y a las personas que miraban", comenta.

Gracias a internet, miles de gazatíes pudieron admirar sus proezas, asegura su amigo Mohamed al Falit, estudiante de periodismo. "Hemos colgado en la web fotografías y vídeos de sus hazañas y en Facebook conseguimos miles de 'me gusta'", dijo a la AFP.

Estos vídeos demuestran que "los jóvenes de Gaza tienen capacidades y dones que les permitirían ocupar su lugar en competiciones", añade.

Mohamed dejó a todos boquiabiertos en Gaza, desplazando una excavadora de 13 toneladas o un autobús de 50 plazas sin entrenamiento profesional ni un régimen alimentario concreto. Ahora aspira a récords mundiales y a concursos internacionales.

Pero su horizonte es sombrío, como lo es el todos los jóvenes menores de 30 años, o sea el 70% de la población hacinada en Gaza.

Israel impone desde hace 10 años un bloqueo terrestre, marítimo y aéreo a este territorio palestino dirigido por el movimiento islamista Hamas, su enemigo jurado, contra el que entró en guerra varias veces. Las personas y los bienes entran con cuentagotas.

Rafah es la única abertura al mundo que no está en manos de los israelíes, pero Egipto mantiene el puesto fronterizo cerrado casi siempre, también por hostilidad hacia Hamas.

El padre de Mohamed Baraka, Kamel, sueña con un futuro para su hijo. Y eso pasa, según él, por la intervención del presidente palestino Mahmud Abas y del responsable del deporte Jibril Rajub. El objetivo es inscribirlo en organizaciones deportivas de Cisjordania para que pueda entrenarse.

Así el joven podría participar en las competiciones internacionales en las que los Hércules de todo el mundo arrastran excavadoras e incluso trenes con la fuerza de sus dientes o de sus hombros.

Mohamed "podría lucir los colores de Palestina y enfocar los proyectores sobre los jóvenes de Gaza, privados de viajar y de esperanza por falta de trabajo o de oportunidades", estima Kamel Baraka, de 55 años.

Su hijo asiente: "Podemos hacer cosas importantes, no nos falta más que una: la libertad".

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