Montilla zanja la polémica en el PSC tras rectificar Maragall sus palabras

Barcelona.- El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha dado hoy por zanjada la polémica levantada estos días en el seno del PSC por las afirmaciones de Ernest Maragall sobre el tripartito, después de que hoy el conseller de Educación haya rectificado sus palabras y haya sido ratificado en el cargo.

La polémica se desató el pasado miércoles, día 10, cuando el conseller de Educación dijo que los catalanes están "fatigados" del tripartito y remachó este fin de semana asegurando que el actual Govern "no tiene vigencia política más allá de su mandato actual" y que, además, "ya hace tiempo que renunció a encarnar un proyecto integral de país".

Desde esta misma mañana, el PSC ha querido cerrar filas, a partir de la intervención conciliadora de Ernest Maragall y Antoni Castells en la reunión de la dirección del partido, para poner "punto final" a la polémica abierta, con la subsiguiente apelación de Montilla a reivindicar la labor de gobierno de cara a las elecciones catalanas.

El portavoz y viceprimer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, ha asegurado que Ernest Maragall ha insistido en que el partido fortalezca un "perfil propio", pero ha apuntado que "no tiene inconveniente en matizar, explicar y si hace falta rectificar lo que ha dicho".

Por la tarde, Montilla ha recibido en el Palau de la Generalitat a Ernest Maragall, con quien ha departido durante cerca de una hora.

Montilla ha rechazado la dimisión del conseller de Educación, que ha llegado a poner su cargo a disposición tras "rectificar" sus afirmaciones de estos últimos días.

Maragall ha admitido que ha "modificado y rectificado" sus afirmaciones más polémicas: "Que quede bien claro que sí, que creo, que estoy convencido de que este Govern tiene un proyecto de país, que ha tirado adelante desde el primer momento", ha subrayado.

"No tengo ningún problema en modificar, en rectificar la forma de aquella expresión, que seguramente era incorrecta", ha remarcado el conseller, que no obstante ha dicho mantener su reflexión de fondo ya que le sigue pareciendo "necesaria".

Para escenificar su voluntad de pasar página a este asunto, Montilla y Maragall inaugurarán juntos mañana el nuevo edificio de un instituto de Cerdanyola del Vallès (Barcelona).

Sobre el agitado debate interno que ha aflorado en los últimos días en el PSC se ha referido el secretario general de ERC, Joan Ridao, que ha minimizado lo ocurrido, hasta el punto de definirlo como "una tormenta en un vaso de agua".

Menos condescendiente se ha mostrado otro de los socios del PSC en el Govern: el secretario general de ICV, Joan Herrera, ha tildado de "paradójica" la postura de Ernest Maragall y ha insistido en la conveniencia de definir una "hoja de ruta" del ejecutivo hasta el final de la legislatura.

Aún más allá ha ido el coordinador general de EUiA, Jordi Miralles, que ha sugerido al conseller de Educación que, "si está fatigado", se tome "una semana blanca o, si no, que deje paso".

Desde la oposición se ha instado directamente a Montilla a responder con contundencia al desafío de Ernest Maragall.

El secretario general de Unió, Josep Maria Pelegrí, ha urgido a Montilla a adelantar elecciones tras la crisis abierta por las declaraciones de Maragall y ha acusado a Carme Chacón de haber ayudado al PSOE a anular al PSC.

Por su parte, el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol ha considerado "grave" que Montilla "acepte" tener en su Govern a un conseller que "dice que su gobierno no tiene proyecto de país".

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha afirmado que Montilla no responde a las exigencias de su cargo si mantiene "un gobierno en el que sus mismos consellers le critican".

Y el portavoz de C's, Jordi Cañas, ha afirmado que la opinión de Ernest Maragall sobre el tripartito es un ejercicio de "canibalismo político".