Moon Jae-in, discípulo del expresidente Roh y "candidato de los principios"

  • A la sombra del fallecido expresidente Roh Moo-hyun, el progresista Moon Jae-in, favorable al diálogo con Corea del Norte y con una larga trayectoria como defensor de los derechos humanos, es la principal alternativa de la izquierda en las elecciones surcoreanas del 19 de diciembre.

Seúl, 13 dic.- A la sombra del fallecido expresidente Roh Moo-hyun, el progresista Moon Jae-in, favorable al diálogo con Corea del Norte y con una larga trayectoria como defensor de los derechos humanos, es la principal alternativa de la izquierda en las elecciones surcoreanas del 19 de diciembre.

El postulante del Partido Democrático Unificado (PDU), de 59 años, es el "candidato de los principios" según sus simpatizantes, por haber dedicado gran parte de su vida a defender, primero como líder universitario y más tarde como abogado, la justicia social y los derechos de los oprimidos.

Sin embargo, lo que más caracteriza a este hombre casado, con dos hijos y cuya experiencia política apenas suma cinco años, es su estrecho vínculo con Roh, que se suicidó tras verse salpicado por un escándalo de corrupción 15 meses después de concluir sus cinco convulsos años de mandato (2003-2008).

Los detractores de Moon temen que su excesiva mano blanda hacia Corea del Norte ponga en riesgo la seguridad nacional y que su alineación con la clase trabajadora obstaculice el crecimiento económico impulsado por las grandes multinacionales del país, críticas habituales al anterior Gobierno de Roh.

Moon Jae-in ha asegurado que a principios de 2013 fijará la fecha para una cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un y un calendario de reuniones orientadas a incrementar la cooperación entre las Coreas, algo que la opinión pública conservadora ve como un temerario guiño al enemigo.

En el plano económico, como heredero del movimiento democratizador impulsado por su mentor, Moon promete reducir la creciente brecha de ingresos y mejorar la vida de los más desfavorecidos tras cinco años de mandato del conservador Lee Myung-bak, al que acusa de proteger a las clases más adineradas.

Este fiel devoto de la Iglesia Católica, cuyo nombre bautismal es "Timoteo", ha expresado su intención de gobernar bajo los valores cristianos de la honestidad y la humildad.

Hijo de norcoreanos, Moon Jae-in nació el año que puso fin a la fratricida Guerra de Corea, 1953, en un campo de refugiados de la pequeña isla sudoriental de Geoje, aunque pasó casi toda su infancia en Busan, la segunda mayor ciudad del país.

Líder estudiantil durante los 70 en la Universidad de Kyunghee en Seúl, fue arrestado y encarcelado en varias ocasiones por organizar protestas contra el Gobierno autoritario del dictador Park Chung-hee que, paradojas del destino, es el padre de su hoy rival en las elecciones, la conservadora Park Geun-hye.

Moon se licenció en derecho en 1980 y dos años después firmó el segundo mejor expediente en el Instituto de Formación e Investigación Judiciales, lo que teóricamente le aseguraba una plaza de juez, pero el Gobierno del entonces dictador Chun Doo-hwan le negó el título debido a su pasado subversivo.

Tras este duro golpe regresó a Busan, donde encontró trabajo como abogado en el bufete del hombre que cambió su vida, Roh Moo-hyun, un hábil jurista con ambiciones políticas que ya había acaparado cierta fama al defender con éxito a un grupo de activistas locales torturados por la policía.

Unidos por su trabajo, dedicado en parte a defender los derechos humanos, ambos entablaron una intensa amistad y cuando Roh fue elegido presidente de Corea del Sur en 2002 nombró jefe de Gabinete a Moon, que desde su época universitaria había permanecido al margen de la política.

Finalizado en 2007 el mandato de su mentor, Moon Jae-in regresó a su trabajo como abogado y en 2009, cuando Roh Moo-hyun se suicidó, él fue quien dirigió las exequias, lugar generalmente reservado al hijo mayor del fallecido en Corea del Sur.

No fue hasta abril de 2012 cuando Moon Jae-in, idealista sin vocación política, regresó a la vida pública para ocupar un escaño del PDU en la Asamblea Nacional y después arrasar en las primarias del partido.

El último escollo que tuvo que superar en su carrera hacia las elecciones fue la candidatura del prestigioso empresario y doctor Ahn Cheol-soo, que se retiró en el último momento para multiplicar las posibilidades de Moon como candidato único de la izquierda en las elecciones surcoreanas.

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