Morten Storm: "El yihadismo atrae a la gente porque les promete ser alguien"

La vida de Morten Storm podría contarse en una película. Este joven danés dedició dar un giro radical a su vida, cambiando la banda criminal danesa'Los Bandidos',en la que estaba, por el yihadismo radical. Durante 10 años estuvo trabajando codo con codo con los principales líderes de Al Qaeda.

Storm quería dejar atrás una adolescencia violenta. "Quería ser capaz de perdonarme a mí mismo y arrepentirme por las cosas que había hecho". Cambió su nombre danés por Murad, que significa logro, en árabe.

Storm ha explicado en una entravista para un programa de televisión americano por qué, en la actualidad, hay jóvenes occidentales que viajan a Siria o Irak para unirse a los grupos yihadistas.

"Cuando alguien en Europa se convierte al islam, lo hace por la falta de identidad cultural y religiosa. En el norte de Europa, la red social y familiar no es muy fuerte y el islam atrae a la gente porque les da estabilidad social y la oportunidad de ser parte de una gran familia".

"En Europa nos hemos convertido en capitalistas, en superficiales. La falta de una cultura propia conduce a mucha gente a convertirse al islam".Infiltrado en Al Qaeda

A finales de los años 90, Morten Storm viajó a Yemen y se integró en Al Qaeda. Los primeros seis meses fueron felices, como él mismo cuenta, pero pasado ese tiempo, tomó contacto con el islamismo radical, y "me convertí en la persona de la que trataba de huir, en un ser odioso", ha confesado.

Poco a poco y con el paso de los años su fe se fue desmoronando, empezó a ver contradicciones y la venda se le cayó de los ojos: "Me llevó dos semanas, pero me di cuenta de que el islam es sólo una religión hecha por el hombre, hecha por un señor de la guerra, y que es muy intolerante. Entonces decidí luchar contra eso".Trabajando para la CIA

CuandoMorten Storm empezó a darse cuenta de que al final no estaba llevando la vida que tanto quería, decidió hacer una llamada a la CIA danesa y concertar una cita con unagente llamado Klang.

Cuando se reunieron, Storm confesó al agente que ya no era musulmán y que quería luchar contra el terrorismo. Contra todo lo que él durante meses había vivido en primera persona.

Así empezó a colaborar con los servicios occidentales como infiltrado en Al Qaeda. Sus misiones ayudaron a detener y liquidar a varios miembros de la red. El más importante fue el clérigo Anuar al Awlaki, a quien se veía como sucesor de Bin Laden, y con quien Storm había tenido una gran amistad.

Pero al final la historia de colaboración de Storm con la CIA no terminó bien. Según cuenta, nunca le pagaron los cinco millones de dólares que le prometieron por ayudar a acabar con la de vida de Awlaki. Esto generó en el ex yihadista una desconfianza hacia ellos y empezó a pensar que en cualquier momento podrían acabar matándole, como a un terrorista más.

En 2012 dejó de ser espía y esta es su historia.