Msf abre en sierra leona la primera maternidad para embarazadas con ébola


Médicos Sin Fronteras (MSF) redobla su lucha contra el ébola al abrir en Sierra Leona la primera maternidad específicamente creada para embarazadas con esta enfermedad, con el fin de ayudarlas a dar a luz, algo hasta ahora casi imposible por la falta de personal médico y de centros sanitarios especializados.
La nueva unidad se halla en Kissy, en las afueras de Freetown (capital del país), dentro de un centro de tratamiento que MSF gestiona desde el pasado 8 de enero, según informó hoy esta organización.
Durante las últimas tres semanas ya se habían producido ingresos en sus instalaciones, pero, ante la apertura del nuevo servicio de maternidad, los profesionales de MSF podrán ofrecer atención especializada a las embarazadas con ébola o sospechosas de tenerlo.
Olivia Hill, coordinadora médica de MSF en Freetown, señaló que el personal médico del servicio de maternidad se centrará en “dar una atención especializada a las embarazadas y en intentar minimizar el sangrado de la madre en el momento del parto y en los instantes posteriores, para evitar que muera por una hemorragia”
“Las mujeres embarazadas que contraen el ébola tienen una probabilidad de supervivencia más baja de lo normal. Los pocos estudios que existen nos indican que fallecen hasta en un 95%. Para el feto, las posibilidades de sobrevivir son aún menores", afirmó.
El servicio de maternidad cuenta con 33 camas para casos confirmados y sospechosos de ébola, mientras que el centro de tratamiento tiene otras 40 camas.
En ese centro ya han sido ingresadas mujeres embarazadas, pero las que lo hagan a partir de ahora tendrán cuidados especializados en la nueva unidad.
MORTALIDAD MATERNA
“Se sabe relativamente poco sobre las embarazadas con ébola, así que este servicio de maternidad permitirá entender mejor los efectos del virus en este grupo de población tan vulnerable y servirá para aprender a mejorar los cuidados obstétricos en un contexto tan complicado como el del ébola”, añadió Hill.
Desde el comienzo de la epidemia en Sierra Leona, las embarazadas han tenido un acceso limitado a los servicios de salud. La fiebre y el sangrado (comunes durante el embarazo) son también síntomas de ébola y el personal médico a menudo es reticente a atender a estas mujeres o a permitir que den a luz en sus centros por miedo al contagio.
Ya antes de la epidemia, Sierra Leona era el país del mundo con mayor tasa de mortalidad materna, ya que un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2013 cifraba en 1.110 las muertes maternas por cada 100.000 partos (por 4 de cada 100.000 en España).

Mostrar comentarios