A los 80 años

Muere el conocido ladrón de obras de arte sacro Erik el Belga en Málaga

Se le atribuye el robo de más de 6.000 obras  a este amante del arte gótico y románico cuya biografía protagonizó el libro 'Por amor al arte'. 

Ladrón de arte Erik el Belga
Muere el conocido ladrón de obras de arte sacro Erik el Belga en Málaga.
Efe

El que fuera conocido ladrón de obras de arte religiosas René Van Den Bergue, Erik el Belga, ha fallecido este viernes a los 80 años en Málaga -donde residía- al sufrir un infarto cuando estaba hospitalizado tras una intervención quirúrgica, ha informado a Efe su viuda, la abogada Nuria Gutiérrez. También pintor y autor de falsificaciones, se le atribuye el robo de más de 6.000 obras de arte sacro a este amante del arte gótico y románico cuya biografía protagonizó el libro "Por amor al arte", donde se narran algunos de sus "golpes".

Donó numerosas pinturas hechas por él a cofradías e iglesias españolas y tiene un museo en Cúllar (Granada) con obras suyas que él les regaló. A lo largo de su vida fue detenido y acusado de receptación, aunque nunca fue condenado; se fugó de una prisión de Alemania y pasó por la cárcel Modelo de Barcelona, donde estuvo 36 meses de preventivo y siete años en libertad provisional.

Creó obras hasta que pudo, explica Nuria Gutiérrez, que recuerda al estar dolorido tras someterse a diálisis no pudo mantener su actividad porque "pintaba de pie y a brazo alzado". Ella califica la vida de Erik como "larga e intensa" y de una "existencia fructífera" y añade que tuvo "una época en la que hacía maldades, pero rectificó", al tiempo que recuerda que colaboró bastante con la Policía para descubrir falsificaciones de obras de arte.

"Pintó mucho para el Opus Dei por ser muy devoto de José María Escrivá de Balaguer", señala e indica que "era un hombre religioso, con mucha fe". Con diversos padecimientos de salud en los últimos tiempos, el Belga se sentía muy malagueño y sus dos hijos nacieron en esta ciudad de la que estaba "enamorado" y en la que se afincó hace más de tres décadas; le gustaba la playa de Málaga, a la que acudía, y ha estado "bajo el sol de España, que era su amor", destaca su viuda.

La Congregación de monjas del Buen Samaritano de Nerja (Málaga), a la que Erik donó obras hace casi veinte años al saber que recaudaban fondos para construir una residencia de ancianos, aún le recordaban hoy. Habrá un velatorio este domingo en el cementerio de la barriada malagueña de El Palo, donde vivía, tras lo que se oficiará una misa, aunque no se podrá cumplir su deseo de ser enterrado en el Cementerio Inglés por falta de espacio, por lo que será incinerado.

Mostrar comentarios