Muere el patriarca emérito de la iglesia de Antioquía, Ignace Moussa I Daoud

Ciudad del Vaticano, 7 abr.- El cardenal Ignace Moussa I Daoud, prefecto emérito para las Iglesias Orientales y Patriarca emérito de Antioquía de los Sirios, falleció hoy en Roma, a los 81 años de edad, informó el Vaticano.

Tras conocer el fallecimiento, el papa Benedicto XVI envió un telegrama de pésame al actual patriarca de Antioquía de los Sirios, Ignace Youssif III Youna, ante el que destacó que el Daoud dedicó su vida con "generosidad y fe" al servicio del pueblo de Dios.

Benedicto XVI recordó a los pueblos de Oriente Medio, "que viven momentos difíciles" y les expresó su cercanía.

También expresó su cercanía a los familiares del fallecido y a toda la iglesia de Antioquía de los Sirios, pequeña comunidad cristiana de rito oriental en comunión con Roma.

El funeral se celebrará el próximo martes en la basílica de San Pedro del Vaticano.

Ignace Moussa Daoud, nacido en Siria, fue el artífice de la visita que el papa Juan Pablo II realizó a Siria en 2001. Vetado por la poderosa Iglesia Ortodoxa Griega, no pudo acompañar al Pontífice ese mismo año en su histórico viaje a Atenas.

Nació el 18 de septiembre de 1930 en Meskané, pueblecito de la archieparquía (arzobispado) de Homs de los sirios. Fue ordenado sacerdote en 1954 y era licenciado en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Lateranense de Roma.

En 1977 fue elegido eparca (obispo) en el Sínodo Patriarcal Siro celebrado en Charfet (Libano) y en 1004 archieparca (arzobispo) de Homs de los Sirios.

En 1998 el Santo Sínodo Sirio Católicos le eligió Patriarca de Antioquía de los Sirios, obteniendo de Juan Pablo II la "ecclesiastica communio", su visto bueno.

El 25 de noviembre de 2000 Juan Pablo II le nombró prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales y un año más tarde, cardenal en el consistorio que celebró el 21 de febrero de 2001, pocos meses antes de viajar a Siria y Atenas.

Con su muerte el Colegio Cardenalicio queda compuesto 212 purpurados, de los que 125 pueden participar en un eventual cónclave al tener menos de 80 años.

El resto, como establece la normativa vaticana, aunque no puede entrar en la Capilla Sixtina -lugar de los cónclaves- para elegir papa, sí pueden ser elegidos.