Muere el hombre apuñalado en Barcelona mientras intentaba evitar un robo

El periodista David Caminada, que trabajaba en el departamento de Comunicación del Ayuntamiento de Barcelona y que fue apuñalado el pasado lunes cuando salía de su trabajo, ha fallecido hoy en el Hospital Clínic. Sería la tercera víctima del joven sueco que a principio de semana sembró el pánico en Barcelona. Su esposa lo ha confirmado en un mensaje de Twitter: "Mi querido David ha muerto. Yo también".

Caminada, experto en redes sociales y comunicación digital, era doctor por la Universidad Pompeu Fabra, donde impartía clases, y desde hacía tres años trabajaba en el Ayuntamiento de Barcelona como responsable de la web del consistorio. El periodista fue apuñalado el pasado lunes en la calle Paradís de Barcelona cuando salía de trabajar por un hombre, al que atribuyen otras dos muertes el mismo día y que fue inicialmente retenido por los compañeros de trabajo y luego reducido y detenido por la Guardia Urbana cuando huía del lugar por la plaza de Sant Jaume.

La víctima intentó evitar un robo con violencia cuando recibió una puñalada en el corazón. El agresor, al ser detenido, tenía entre sus pertenencias la cartera de una mujer cuya identidad coincidía con la de otra víctima que minutos antes había aparecido en el patio de su vivienda. Todo apuntaba a que se precipitó al vacío, pero la mujer, de avanzada edad, presentaba un fuerte golpe en la cabeza. 

Un ahora antes los bomberos localizaban el cuerpo de otro hombre, que apareció con una bolsa de plástico en la cabeza. Fue encontrado después de que se apagara el incendio que se había producido en su vivienda. Según los investigadores podría haber sido publicado ya que localizaron hasta cuatro puntos posibles de dónde pudo empezar. Los vecinos habrían grabado a un hombre deslizarse desde el balcón de esa vivienda en llamas hasta el suelo y sus ropas, un pantalón corto y una cazadora negra, era idéntica al del ciudadano sueco sin antecedentes que apuñaló a este trabajador del ayuntamiento que ha mantenido en vilo a los vecinos de Barcelona.