Un hombre de nacionalidad lituana falleció el pasado 22 de marzo en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, donde aterrizó procedente de Brasil, tras estallarle una de las 34 cápsulas de cocaína que ocultaba en el interior de su organismo.
El fallecido llegó a Barcelona en un vuelo procedente de Brasil y, tras aterrizar se dirigió a la estación de la L9 del Metro de la T1, donde entró sin pagar billete, según han informado los Mossos d'Esquadra.
Los vigilantes del Metro dieron el alto al hombre, que mantuvo una actitud muy alterada, por lo que avisaron a los Mossos d'Esquadra.
Instantes después, el viajero perdió el conocimiento, cayó al suelo y empezó a tener convulsiones.
Los servicios médicos que se desplazaron al lugar intentaron realizar maniobras de reanimación pero el hombre falleció.
En la autopsia al cadáver, los forenses hallaron 34 cápsulas de entre 12 y 15 gramos de cocaína cada una en el interior del organismo del fallecido.
Según han informado los Mossos, la autopsia confirmó que una de las cápsulas estalló en el interior del mulero, provocándole la muerte.
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