Muere uno de los golpistas que intentaron derrocar a Gorbachov en agosto 1991

Moscú, 30 dic.- El antiguo líder de la Unión Agraria de la Unión Soviética Vasili Starodúbtsev murió hoy a los 80 años de edad, con lo que ya sólo quedan con vida cuatro de los doce dirigentes comunistas que dieron el golpe de Estado en agosto de 1991.

Starodúbtsev, que fue elegido diputado por el Partido Comunista en las elecciones legislativas del pasado 4 de diciembre, ejerció durante ocho años como gobernador de la región de Tula (1995-2003).

El comunista, que cumplió este domingo los 80 años, fue ingresado anoche en un hospital de la región central de Tula tras sufrir un ataque al corazón y murió durante la madrugada, según las agencias rusas.

Durante el golpe en el que los dirigentes comunistas apartaron del poder al entonces presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, a Starodúbtsev se le asignó el sector agrícola.

Starodúbtsev fue detenido, condenado y encerrado en la prisión de Matróshkaya Tishiná, pero fue puesto en libertad en junio de 1992 por motivos de salud.

De los doce integrantes del comité golpista que intentó derrocar a Gorbachov (19-21 agosto), uno se suicidó al fracasar la asonada, siete fallecieron de muerte natural y cuatro siguen activos en altos cargos del sector privado y estatal de Rusia.

El único conspirador que no pudo soportar el fallido golpe fue el entonces ministro del Interior, Borís Pugo, quien se pegó un tiro el 22 de agosto de 1991 en su domicilio para evitar su detención.

Pese a haber sido acusados de alta traición, casi todos pudieron rehacer sus vidas y carreras sin apenas dificultad, muchos de ellos vinculados al Partido Comunista Ruso (PCR) creado de las cenizas del ilegalizado Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).

Hubo un juicio, pero éste se demoró tanto que antes de que se dictara sentencia el Parlamento ruso aprobó en febrero de 1994 una amnistía para los integrantes del Comité Estatal de Emergencia (GKChP, siglas en ruso).