Mueren 22 supuestos militantes de Al Qaeda y 9 soldados en el sur del Yemen

Saná, 30 may.- Al menos 22 supuestos miembros de Al Qaeda y nueve soldados yemeníes murieron hoy en enfrentamientos y en un ataque aéreo en distintos puntos del sur del país, informaron a Efe fuentes militares.

El mayor número de víctimas se produjo al lanzar el ejército, respaldado por milicianos tribales, una ofensiva contra los terroristas en la zona de Al Harur, en el oeste de Yaar, en la provincia meridional de Abián.

Tras el ataque, se desataron violentos combates en los que murieron 12 miembros de Al Qaeda y tres militares, y durante los que fueron detenidos diez extremistas, según las fuentes.

Otros siete terroristas y seis uniformados fallecieron en enfrentamientos ocurridos la pasada madrugada en la zona de Yabalein, también al oeste de Yaar, que es el mayor bastión de Al Qaeda y de su grupo afín, Ansar al Sharia (Seguidores de la Ley Islámica).

En otro suceso, tres supuestos terroristas murieron en un ataque aéreo contra una instalación de comunicaciones por satélite que la organización yihadista empleaba y que fue destruido en el pueblo de Shaqra, al sur de la ciudad de Zinyibar, capital de Abián.

Por otro lado, habitantes de la ciudad de Redaa consultados por Efe dijeron que la Guardia Republicana y extremistas islámicos libran duros enfrentamientos en el acceso norte de la localidad, después de que los terroristas atacaran a las tropas con lanzagranadas y misiles.

Hasta ahora se desconoce si se han producido bajas en los combates de Redaa, situada en la provincia meridional de Al Baida, de la que se apoderan el pasado enero las milicias de Ansar al Sharia, que se retiraron después de que las autoridades yemeníes liberaran a algunos presos del grupo.

Estos incidentes ocurren en el marco de la amplia ofensiva que el Ejército yemení comenzó el pasado día 12 para expulsar de Zinyibar, Yaar y otras localidades de Abian a los combatientes de Al Qaeda, que controlan la mayor parte de la provincia desde hace un año.

Al Qaeda ha aumentado en los últimos meses su actividad en el Yemen aprovechando la situación de inestabilidad que vive el país desde que estallaran, en enero de 2011, las revueltas populares contra el mandatario Ali Abdalá Saleh, que en febrero pasado traspasó sus poderes a su vicepresidente Abdo Rabu Mansur Hadi.