Mueren tres personas ahogadas tras romperse el dique de un estanque búlgaro

Sofía, 6 feb.- Al menos tres personas han muerto hoy ahogadas en la pequeña localidad búlgara de Biser al romperse el dique de un embalse por una ola gigante, provocada por el deshielo.

"Los cuerpos de los tres hombres, de edades de entre 60 y 90 años, han sido recuperados por los equipos de rescate y según los primeros indicios, los tres han fallecido ahogados", declaró la alcaldesa de Biser, Zlatka Angelova, a la agencia búlgara BTA.

Añadió que una hola de casi tres metros ha inundado más del 90 % de la localidad, a donde se han desplazado varios equipos de rescate de Protección Civil y el Ejército.

En las operaciones de rescate participan también dos helicópteros militares y cuatro automóviles blindados.

Hasta el momento han sido evacuadas más de 50 personas que se salvaron subiendo a las partes más altas de sus viviendas, ya que el agua dejó anegadas las plantas bajas de los edificios.

Al mismo tiempo, al menos en otros dos embalses de la misma región hay riesgo de que, debido al deshielo, se rompan los diques de contención, ante lo cual las autoridades han empezado a vaciar las instalaciones, como medida de precaución.

Todo el sur de Bulgaria está en máxima alerta y al menos tres regiones declararon el estado de emergencia debido a las numerosas inundaciones que está causando el deshielo de las grandes cantidades de nieve que ha caído durante la ola de severo frío que ha azotado los Balcanes y otras partes de Europa.

A ello se han añadido ahora fuertes lluvias tras la subida de las temperaturas. Numerosas carreteras han quedado intransitables.

Unos 300 metros de la carretera internacional E-80 hacia la frontera con Turquía están bajo inundados, y poco antes de cerrarla oficialmente al tráfico, las autoridades salvaron con un helicóptero a un hombre que se había subido al techo de su coche para salvarse.

Los meteorólogos han pronosticado una fuerte caída de las temperaturas para los próximos dos días, desde el nivel actual, en torno a los cero grados centígrados, hasta 20 grados bajo cero, así como nuevas precipitaciones.

Se espera así una nueva capa de hasta 50 centímetros de nieve y vientos provenientes del noreste que provocarán nuevas heladas.