Los habitantes de Pola de Siero conocieron esta semana una noticia trágica. Miguel Ángel García, vecino de la localidad, murió de un infarto a sus 47 años mientras practicaba el ciclismo en una pista de Orviz (Siero). Un suceso inesperado ya que el ciclista no sufría ninguna enfermedad, según informa 'La Nueva España'.
La muerte tuvo lugar el martes por la tarde, cuando García cayó desplomado en una pista de Orviz. Varios transeúntes avisaron a los servicios de emrgencias y a la Guardia Civil, pero estos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
"No somos capaces de creerlo. Si me dijeses que estaba enfermo... Tenía una gran colección de bicicletas y participaba todos los años en marchas cicloturistas", explica una de sus hermanas al mismo periódico.
La conmoción es todavía mayor sabiendo que García tenía una vida activa y que durante el confinamiento siguió entrenándose en su casa con una bicicleta estática. El ciclista deja una hija de 12 años.
Esta tragedia es ya la segunda muerte haciendo deporte durante la desescalada en Asturias. El primer fallecido fue un gijonés que sufrió un paro cardiaco el lunes mientras corría.
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