Las violentas tormentas comenzaron en la noche del jueves y con ellas los primeros rescates por las crecidas y miles de casas han quedado sin suministro eléctrico, ha informado la NBC.
En la tarde del viernes la situación continúa siendo grave y el gobernador, Earl Ray Tomblin, ha explicado que la máxima prioridad sigue siendo el rescate de las personas atrapadas en viviendas y coches. Hasta 200 miembros de la Guardia Nacional están ya trabajando en ocho condados y se ha autorizado el despliegue de 300 más.
"Por favor, seguid trabajando juntos y apoyándoos mutuamente como siempre hacen los virginianos", ha apelado Tomblin en rueda de prensa en la que ha informado del balance de víctimas mortales. Además, ha dado cuenta de un centenar de casas dañadas.
Entre los fallecidos hay un menor de 4 años cuyo cadáver fue localizado este viernes en Ravenswood, condado de Jackson, en el río Ohio. Al menos otras tres personas han muerto en el condado de Kanawha y hay un muerto más en el condado de Ohio. Dos personas más murieron en el condado de Greenbrier.
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