Al menos 36 muertos en triple atentado en el aeropuerto de Turquía

Al menos 36 personas, entre ellas extranjeros, murieron y otras 147 resultaron heridas el martes por la noche en un triple atentado suicida en el aeropuerto internacional de Estambul, un ataque que parece llevar la marca del grupo Estado Islámico (EI).

Se trata del ataque más mortífero en la metrópolis turca, que ya se vio sacudida por otros tres atentados este año.

"Según las últimas informaciones, 36 personas perdieron la vida" informó el primer ministro turco, Bimali Yildrim, a los periodistas en el aeropuerto de Ataturk, el mayor aeropuerto de Turquía y el 11º del mundo, con más de 60 millones de pasajeros.

"Los indicios apuntan a Dáesh" (acrónimo árabe del EI), agregó Yildrim.

El miércoles, una diez horas después del atentado, no se había difundido ninguna precisión sobre las nacionalidades de las víctimas ni de los asaltantes.

Imágenes y videos publicadas en las redes sociales muestran una inmensa bola de fuego en la entrada de la terminal y miembros de la seguridad evacuando a los pasajeros que corren desesperados llenos de pánico.

En otro video impactante, se ve cómo uno de los kamikazes yace en el suelo, herido por un policía, y se retuerce para conseguir accionar su cinturón de explosivos.

Según las autoridades, las explosiones se produjeron en la entrada de la terminal de vuelos internacionales hacia las 22H00 locales (19H00 GMT).

Tres atacantes comenzaron a disparar con fusiles de asalto contra los pasajeros y la policía. Cuando los policías comenzaron a responder, los atacantes se hicieron estallar.

"Tres kamikazes llevaron a cabo el ataque", explicó a los periodistas el gobernador de Estambul, Vasip Sahin.

Desde la capital, Ankara, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan lanzó un llamado internacional a una "lucha conjunta".

"Esta ataque, perpetrado durante el mes del ramadán, muestra que el terrorismo golpea sin consideración de fe ni de valores" agregó.

Un fotógrafo de la AFP pudo ver varios cadáveres cubiertos con sábanas y rodeados de equipajes abandonados. Cientos de bomberos y policías estaban desplegados en el lugar.

Oftah Mohamed Abdulá, una mujer somalí, relató a la AFP que vio a uno de los atacantes. "Tenía una bufanda rosa y una chaqueta corta, bajo la cual escondía un fusil. Sacó el arma y comenzó a disparar. Caminaba como un profeta", explicó.

Tras suspender todos los vuelos, el tráfico aéreo se restableció a partir de las 03H00 (00H00 GMT).

Estos ataques recuerdan el modus operandi de los atentados yihadistas en París en noviembre (130 muertos) y en Bruselas (32 muertos en el aeropuerto y en el metro) en marzo.

El presidente francés, François Hollande, calificó el ataque como un "acto abominable" y llamó él también a un refuerzo de la cooperación internacional en la lucha contra estos ataques.

En Washington, el portavoz de la Casa Blanca condenó este ataque "atroz" y prometió el apoyo de Estados Unidos a Ankara.

El secretario general de la ONU Ban Ki-moon también "condenó el ataque terrorista" y reclamó una mayor cooperación internacional para combatir estos atentados.

En las redes sociales, los internautas criticaban la proximidad del régimen islamoconservador del presidente Erdogan con el EI en la vecina Siria, unas acusaciones que las autoridades siempre han negado.

Estambul y Ankara han sido blanco de varios atentados desde el año pasado que han dejado cerca de 200 muertos, cientos de heridos y un clima de inseguridad permanente.

El objetivo de los atentados en Turquía han sido las fuerzas de seguridad y los sitios turísticos, lo que ha provocado una caída inmediata del turismo.

Se han atribuido al EI - que nunca ha reivindicado ningún ataque - o a los rebeldes kurdos, sobre todo al grupo radical Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK) cercano al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

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