Mujeres españolas tejen mantas para dar calor y cariño a los sirios

  • Solas en sus casas o en grupos en cafeterías, mujeres españolas han tejido mantas para enviar a Siria y dar un poco de calor y cariño a los desplazados, antes de que llegue el crudo invierno a un país destrozado por la guerra.

En la última semana, tarde tras tarde, un grupo de unas 20 mujeres se han reunido en un café de Villaverde del Río, un pueblo cercano a Sevilla (Andalucía, sur), para terminar sus mantas.

Estas mujeres enviaron el viernes 50 mantas tejidas por ellas mismas a una pequeña ONG en Madrid, la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio (AAPS), que las mandará por barco a campamentos de desplazados sirios.

Solían reunirse una vez a la semana para hacer mantas para las personas sin techo de la localidad, pero cuando supieron de la iniciativa para tejer mantas con destino a Siria decidieron unirse, explica Coral Benítez, un ama de casa de 59 años, que coordina el grupo.

"Nosotros no miramos ni color, ni raza, ni religión, ni nada. Si nosotros somos católicos, ellos son musulmanes, nos da igual. Nosotros tejemos para personas que están pasando frío", afirma.

Desde que se creó a principios de septiembre, unas 4.000 personas se han unido a un grupo de Facebook llamado "La manta de la vida", de personas interesadas en tejer mantas para Siria.

Han tejido alrededor de 1.450 mantas hasta el domingo, fecha límite para enviarlas a la AAPS, dice Marta Blanco, una de las fundadoras del grupo.

Blanco, una arquitecta madrileña de 44 años que tiene un blog de punto, creó la página de Facebook con otras dos blogueras el 4 de septiembre tras saber que la asociación había llamado a donar mantas.

Las noticias de televisión mostraban en ese momento a miles de desesperados sirios arriesgando sus vidas para intentar llegar a Europa y quería hacer algo por los que se quedaban atrás en Siria.

"Podemos comprar mantas, todo el mundo al final tenemos mantas que podemos donar, pero la idea realmente era decir 'no nos estamos olvidando de vosotros, sabemos que estáis en guerra y que lo estáis pasando mal'. No es solamente el hecho de abrigar", explica.

Tras la creación del grupo, se montaron secciones locales en unas 50 ciudades españolas, encargadas de recoger y despachar mantas a Madrid.

Cientos de mantas fueron enviadas directamente por las tejedoras a la oficina de la asociación, en el barrio obrero de Moratalaz, en el este de la capital española.

Un puñado de ellas también llegaron del extranjero -Estados Unidos, América Latina y otros países europeos- que se enteraron de la iniciativa por internet.

"Hay mucho cariño compartido en cada manta que está aquí", dice el presidente de la AAPS, Amer Hijazi, de 49 años, delante de una pila multicolor de mantas.

La asociación, fundada en 2011, enviará las mantas a Siria a finales de mes, donde se distribuirán en varios campamentos en la provincia noroccidental de Idlib, donde llega poca ayuda, explica Hijazi, que lleva 25 años en España.

La temperatura media en esa región en enero apenas supera el punto de congelación.

"El único medio que tienen para calentarse es ropa de abrigo y mantas. Por eso las mantas son tan importantes", afirma en la oficina de la AAPS, decorada con una bandera siria.

Cada manta será envuelta en plástico con el lema en español y árabe: "Estamos con vosotros".

Cuatro millones de personas han huido de la guerra en Siria y otros 6,5 millones están desplazados dentro del país, según el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados.

Miembros del grupo de Facebook han subido sus fotos tejiendo en plazas, en sus casas con familiares o mostrando sus obras.

"Vi las imágenes de refugiados, esos padres con esos niños huyendo de la guerra. Pensé que podría ocurrir a mí", dice Olga López, una madre de dos adolescentes, que tejió una manta junto a tres compañeras de trabajo.

"Una manta no es mucho, pero va con mucho cariño y espero que algo le llegue a esa gente", concluye.

ds/gr/ra

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