Multitudinarios funerales de dos bareiníes muertos en protestas

  • Miles de personas asistieron hoy a los funerales de dos personas que fallecieron en las protestas en Baréin, las cuales estallaron el año pasado y han dejado más de noventa muertos.

Manama, 10 jun.- Miles de personas asistieron hoy a los funerales de dos personas que fallecieron en las protestas en Baréin, las cuales estallaron el año pasado y han dejado más de noventa muertos.

El joven Ahmed al Dafiri, de 18 años, fue enterrado en el cementerio de Rifa, en el sur de Manama, tras no haber podido recuperarse de las heridas que le causó una explosión a mediados de abril pasado, cuando intentaba retirar los neumáticos que impedían el paso en una calle durante una manifestación.

Varios miles de personas despidieron a Al Dafiri, que murió la semana pasada en un hospital en Jordania, entre gritos a favor del Gobierno en los que se pedían acciones más duras contra los manifestantes, a quienes acusaron de estar detrás del suceso.

Los opositores negaron cualquier implicación en el caso de este joven, cuyo fallecimiento es el segundo vinculado a las protestas contra la competición de la Fórmula Uno en Baréin, que se celebró entre los pasados 20 y 22 de abril.

El primero fue el de Salah Abas, que fue hallado muerto con varios disparos de bala en una finca de la aldea de Shaqura, en el norte de la capital, después de una noche de disturbios entre los manifestantes y la policía.

Por otra parte, los opositores enterraron hoy a Mariam Naser, una mujer octogenaria que perdió la vida este fin de semana después de que su estado de salud se agravara por el efecto de los gases lacrimógenos que respiró en su domicilio mientras fuera se enfrentaban las fuerzas de seguridad y los críticos con el régimen.

Desde el 14 de febrero de 2011, los manifestantes exigen reformas democráticas en este pequeño reino del golfo Pérsico de mayoría chií que está gobernado por una monarquía suní.

Según la oposición, más de 90 personas han fallecido en la revuelta, mientras que unas mil han sido detenidas y más de 2.000 han perdido sus puestos de trabajo por participar en las protestas.

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