Cae uno de los clanes más activos

'El Pantoja' sigue los pasos de 'El Messi': evasión en el último golpe al narcotráfico

Caen Los Pantoja
Caen Los Pantoja
Guardia Civil

La Policía busca al narcotraficante conocido como 'El Pantoja' después una operación conjunta con la Guardia Civil haya caído una de las organizaciones delictivas más activas dedicada al tráfico de hachís desde Marruecos a las costas de Andalucía para su distribución en Europa. El tráfico de droga en el campo de Gibraltar lleva su nombre desde que desapareciera su jefe Abdellah El Haj, apodado 'El Messi', para el que realizaba labores de seguridad y logística. J.H. empezó organizando las 'collas' -los que cogen los fardos en la playa y los cargan en los coches- y fue escalando puestos llegando a ser uno más entre las familias que convierten el Estrecho en una narcoruta. Entre lo intervenido en los 18 registros que se han llevado a cabo, la mayoría en Algeciras, se han incautado de un total de 19 vehículos, un subfusil, un arma corta, dinero en efectivo, nueve embarcaciones semirrígidas,  motos acuáticas y 4.300 kilos de hachís. 

'El Pantoja' había cogido el testigo de 'el Messi' tras la fuga del considerado como el rey del hachís, que junto a los Castañas dominaban el narcotráfico en el Campo de Gibraltar. En una de las operaciones que la Guardia Civil llevó a cabo en la zona, se localizó una de sus bases y ahí empezó la caída de 'los Pantojas'. Tras recoger un cargamento en la playa fueron seguidos hasta los bajos de un edificio de viviendas de El Saladillo, uno de los barrios de Algeciras, donde iban a guardar el cargamento. Allí fueron arrestados tres de sus miembros y descubiertos dos garajes donde se guardaba el material de logística (gasolina, lanchas) así como un gran número de vehículos robados con los que transportaban la droga desde la playa.

El sueldo de estas personas que forman la 'colla' suele rondar los 3.000 euros por un alijo. Hasta 1.000 euros suelen pagar a los encargados de vigilar por si se acercan los agentes (los puntos). De ambas cosas empezó 'El Pantoja' a encargarse cuando comenzó a hacerse hueco en el mundo del narcotráfico. De ahí saltó a la cabeza de la organización que funcionaba a modo de cooperativa y que no dudaban en ejercer la violencia para escapar de la acción policial. El clan estaba conformado por varios grupos que interactuaban para trasladar los alijos. Por debajo del cabeza de la organización, su lugarteniente, supervisaba bajo la dirección del primero las labores tanto de tierra como por agua. 

A cargo de las labores de tierra se encontraba otro responsable que entre otras labores se encargaba de las cuadrillas de porteadores (collas), conductores y vehículos usados para el transporte, puntos (los encargados de la seguridad móvil en mano para dar el aviso si llegaban los agentes), así como la custodia de la droga en las guarderías. Respecto a las labores de agua (embarcaciones y tripulaciones), directamente se encargaba el lugarteniente del Pantoja, apoyado por dos hermanos. Para esto último, establecían con embarcaciones puntos en el mar y así poder controlar las embarcaciones policiales según se acercaban a la costa.

La organización tenía dos maneras de introducir el hachís en la costa. Durante el día realizaban los alijos en embarcaciones de recreo 'alquiladas' o robadas aprovechando los fines de semana, cuando hay más trasiego de estos barcos. Se acercaban a un punto en el mar desde donde una lancha semirrígida les pasaba la mercancía. En cada alijo introducían sobre media tonelada de droga. En horas nocturnas, preferiblemente de madrugada, introducían la droga en potentes embarcaciones conocidas como gomas. Estas suelen llevar de 1 a 3 toneladas de hachís. 

Tras intervenirles varios alijos a la organización y conocer en su totalidad a los miembros y su rol en la misma, se procedió al registro de los inmuebles y a la detención de sus integrantes, a los que se les imputa los delitos de pertenencia a Organización Criminal, contra la Salud Pública, contrabando, falsificación de documentos y robo de vehículos. Cuando llegaron a la vivienda de El Pantoja allí no estaba y ahora su clan está desmantelado. Al igual que el 'Messi' del hachís, está tamibén en busca y captura. La investigación lleva en marcha desde casi principios de 2020 y fue antes de que se decretara el estado de alarma cuando se procedió a los registros. Ahora se ha levantado el secreto de sumario.

En las imágenes de los registros de la operación Caniche/Rubiono no falta la droga escondida en una bota, un machete entre la ropa del armario, dinero en los cajones y el conocido logo de Versacce (la cabeza de Medusa) serigrafriado en muebles y barandilla de metacrilato de la escalera.  Los cabecillas de estas organizaciones suelen vivir en casas amuralladas, con muchas cámaras de seguridad, piscina, barbacoa y en lugar de jardín, parcela pavimentada. En las viviendas no suele faltar detalle. Los sueldos de los miembros de la tripulación de una narcolancha suelen ser de 50.000 euros para el piloto. El encargado del GPS, 35.000 euros. 

Mostrar comentarios