Navidad, una oportunidad para generar buen ambiente en la oficina

  • Bien gestionado, este periodo festivo puede ayudar a fortalecer lazos entre trabajadores de una empresa.
Compañeros de trabajo celebrando la Navidad
Compañeros de trabajo celebrando la Navidad
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En muchas ocasiones, las fiestas navideñas suponen un quebradero de cabeza para las empresas. Gastos extraordinarios con cenas y detalles, problemas para ajustar los turnos debido a las vacaciones, descenso de la actividad, dificultad para contactar con los clientes… y a esto se suma la expectación que causa esta época del año entre los trabajadores. La lotería, los regalos, los reencuentros y la capacidad de ilusionarse  aumentan en diciembre. Parece una situación complicada, sin embargo, bien gestionado este periodo es una excelente oportunidad para fortalecer el buen ambiente en la oficina y mejorar el compromiso de los trabajadores con la empresa.

Existen dos puntos clave para que un equipo de trabajadores funcione correctamente. En primer lugar, cabe destacar la importancia de que todos los compañeros estén implicados en un objetivo común. En segundo, es fundamental que las personas que componen este equipo reciban, individualmente, un reconocimiento por su trabajo hecho. Ambos puntos pueden trabajarse en estas fechas, aunque el primero es el que más puede potenciarse.

En esta época de celebraciones la empresa puede aprovechar para crear recuerdos y vivencias comunes entre compañeros, pero para conseguirlo, es necesario cambiar el proceso habitual. Según explican los expertos en Recursos Humanos, no se trata de que la empresa organice algo porque es Navidad; sino de incorporar la Navidad a las medidas que ya se estén tomando en la empresa para fomentar equipo.

Para generar buen ambiente es clave que todos los compañeros estén implicados en un objetivo común

Es decir, no supondrá ningún beneficio en el ambiente laboral que la organización se gaste dinero en llevar a toda la plantilla a cenar en el restaurante de siempre, para que todo el mundo se siente al lado de sus compañeros y que mantengan las mismas conversaciones que habitualmente en su lugar de trabajo. Para aprovechar el efecto beneficioso de la Navidad en la plantilla es importante conseguir que el evento navideño que decida llevar a cabo la organización cuente con un elemento diferencial que provoque una llamada de atención en sus destinatarios.

Por ejemplo, existen negocios especializados en generar este tipo de eventos. Desde un restaurante en el que la cena de empresa se convierte en una competición por equipos para resolver un misterio, hasta cenas con espectáculos en las que los invitados deben cantar, bailar  o disfrazarse con otros compañeros. El objetivo es claro: mezclar departamentos, generar nuevas relaciones, limar asperezas y aprovechar la velada para conseguir que todos sientan que forman parte de algo común.

Si la empresa es pequeña y resulta imposible asumir la inversión que supone acudir a alguno de estos sitios especializados, también hay pautas que pueden llevarse a cabo en cualquier quedada. Por ejemplo, cambiar la hora y en lugar de hacer una cena quedar para comer o tomar un aperitivo, una cita a una hora a la que pueda acudir todo el mundo aunque tenga compromisos familiares; también es una buena sugerencia evitar las mesas, ¿por qué no organizar un cóctel de pie en el que los invitados se pueda ir moviendo libremente entre los puestos de comida? Otro clásico es jugar al amigo invisible o a cualquier de sus variaciones, también es buena idea que la empresa haga regalos para todos o conceda algún premio.

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