Nepal. El número de españoles no localizados desciende a siete


El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, aseguró este miércoles que el número de españoles afectados por el terremoto que sacudió Nepal el pasado 25 de abril es de 565, de los cuales se ha localizado a 554, quedando siete aún por localizar. Asimismo, el jefe de la diplomacia confirmó la partida hacia Katmandú de un equipo de la Policía Científica que tiene como objetivo “ayudar a la identificación de cadáveres, si es que éstos aparecen”.
Así lo dijo el ministro en una entrevista en RNE, recogida por Servimedia, en la que subrayó que de los siete españoles desaparecidos, aquellos por los que hay "más preocupación" son cuatro asturianos y una pareja de cántabros que, al parecer, se encontrarían en el valle del Langtang, una de las zonas donde el terremoto causó mayores destrozos. "No perdemos la esperanza de encontrarlos con vida", indicó.
Del mismo modo, Margallo afirmó que lo más importante en casos como los de Roser Palau, española muerta como consecuencia del seísmo, es “conseguir la repatriación cuanto antes para que sus familiares no sufran. En este caso, se ha conseguido evitar la autopsia allí, porque eso hubiera retrasado los trámites. Si los parientes quieren habrá autopsia aquí, pero lo importante es que su cuerpo esté aquí. Lo importante es pensar cómo estaría uno si tuviera un familiar desaparecido. Hay que intentar aliviar el dolor”.
El jefe de la diplomacia recordó que, en estos momentos, hay un equipo de la Embajada de España en Nueva Delhi (India), con el embajador, Gustavo de Arístegui, a la cabeza, en Katmandú trabajando en las labores de localización y evacuación de los españoles desaparecidos en Nepal.
Por otra parte, Margallo transmitió a todos los españoles que viajan al extranjero que “cuando alguien va a un sitio debe decir que está ahí; y si sale, debe decir que ha salido, porque se gasta mucho esfuerzo buscándolo”.
Por último, aseguró que “hemos hecho todo lo que podíamos hacer. Fuimos el primer país al que se autorizó a mandar un avión a Katmandú. Cuando hemos podido mandamos a guardias civiles y a la UME, que están haciendo todo lo humanamente posible”, al tiempo que explicó que “un gobierno está para dar seguridad a sus ciudadanos y más cuando están en el extranjero. Los españoles se han sentido respaldados. La nación está preocupada por todo esto. Ha sido un ejemplo de solidaridad”.

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