Nepal. Orfanatos “desbordados” y “mucho que reconstruir” cuando se cumplen dos meses del terremoto


La situación de los orfanatos en Nepal se ha convertido en “casi insostenible” a consecuencia del terremoto que hace dos meses devastó el país asiático, y todavía quedan muchas viviendas e infraestructuras por reconstruir.
Así lo declaró este jueves a Servimedia el director general de Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), Enrique Fernández, cuya ONG está presente en la zona desde el primer momento de la catástrofe.
Según Fernández, ya antes del seísmo “los orfanatos iban muy justos de medios”, pero ahora una gran cantidad de niños han perdido a sus familiares y han sido trasladados a estos centros, que “están literalmente desbordados”.
Por eso, BUSF centrará acciones y envíos de ayuda en dotar de recursos básicos a estos centros y atender al ingente número de niños que se han quedado huérfanos.
“Mañana esperamos la llegada de tres toneladas de ropa que nos ha donado El Corte Inglés, y estamos gestionando el envío de otras dos toneladas de leche en polvo”, indicó. Estos artículos serán repartidos entre centros de acogida infantil, para lo que BUSF tiene dos cooperantes desplazados en Nepal.
"En el primer momento enviamos un equipo de diez personas (tres bomberos y siete sanitarios), que montaron un hospital de campaña y distribuyeron una tonelada de ayuda médica de emergencia a la Cruz Roja nepalí y al hospital de Bhaktapur", explicó.
Posteriormente se realizó otro envío de material médico, agregó Fernández, quien señaló la dificultad para acceder a las zonas más afectadas en el Himalaya con sus equipos de rescate.
Durante las primeras semanas resultaba “muy peligroso y desaconsejable intentar rescates en las montañas, así que, siguiendo las recomendaciones del Gobierno y la ONU, preferimos centrarnos en la atención médica de emergencia” y asistir a los cientos de miles de heridos causados por el primer seísmo y las siguientes réplicas.
En estos momentos, BUSF estudia cómo rehabilitar puntos de abastecimiento de agua potable, que fueron destruidos por los terremotos. “Todavía queda mucho por hacer en este sentido”, pues las infraestructuras más básicas, como alcantarillado, suministro de agua, carreteras y edificios, se han visto muy afectadas, explicó Fernández.
“Aún hay campos de desplazados y mucha gente durmiendo en tiendas”, continuó, aunque “la buena noticia” es que los nepalíes ya han perdido el miedo y los que tienen una vivienda en buen estado, han regresado a ella.
“Las obras de reconstrucción van muy despacio, sobre todo por falta de medios”, con lo que Fernández hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que mantenga el envío de ayuda y aumente las donaciones. “Esto va a durar años”, y “no se puede abandonar cuando apenas ha empezado el trabajo”, concluyó.

Mostrar comentarios