Los alpinistas, que habían pagado un permiso de 11.000 dólares el año pasado, tuvieron que renunciar a coronar la cima más alta del mundo tras el sismo del 25 de abril. El terremoto desencadenó una avalancha mortífera en el campo base que mató a 18 personas.
"El gobierno ha decidido prolongar los permisos hasta dos años para compensar a quienes no pudieron continuar su expedición por culpa del sismo", dijo el jefe del departamento de Turismo, Gobinda Bahadur Karki.
Ningún alpinista ha alcanzado la cima del Everest desde hace dos años. En el 2014, las autoridades nepalíes anularon todas las ascensiones tras una avalancha que causó la muerte de 16 sherpas.
Una china llegó a la cima a finales de mayo de 2014 pero las condiciones de su expedición fueron criticadas porque tuvo la ayuda de un helicóptero.
Cerca de 9.000 personas murieron en el terremoto de magnitud 7,8 que devastó Nepal en abril. El sismo desencadenó avalanchas y corrimientos que sepultaron el campo base del Everest y destruyeron parte del reputado recorrido de trekking de Langtang.
Desde la tragedia, Nepal intenta reconquistar el turismo, sobre todo el de los aficionados a la montaña, una fuente crucial de recursos para este país pobre, que alberga 14 cimas de más de 8.000 metros.
"Esperamos que el número de alpinistas progrese este año tras la decisión del gobierno", declaró Karki a la AFP.
Los representantes del sector saludaron la iniciativa pero lamentaron que el calendario deje poco tiempo a las agencias para organizar las expediciones. La ascensión al Everest se puede realizar a partir de abril cuando las condiciones meteorológica mejoran.
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