Newtown demolerá la casa del responsable de la matanza de Sandy Hook en EEUU

  • La casa donde vivía Adam Lanza, el responsable de una matanza en una escuela primaria del estado de Connecticut (EE.UU.) que consternó a los estadounidenses hace dos años, será finalmente demolida, informó hoy la prensa local.

Nueva York, 22 ene.- La casa donde vivía Adam Lanza, el responsable de una matanza en una escuela primaria del estado de Connecticut (EE.UU.) que consternó a los estadounidenses hace dos años, será finalmente demolida, informó hoy la prensa local.

El concejo municipal de la localidad de Newtown aprobó anoche una propuesta para demoler la vivienda de 288 metros cuadrados, ubicada en un terreno de 8.000 metros cuadrados y que será destruida una vez que termine el invierno.

En la mañana del 12 de diciembre de 2012, el joven Lanza mató de un disparo a su madre en el interior de la casa, antes de asesinar a otros veinte estudiantes y seis profesores en el interior de la escuela primaria Sandy Hook.

"Es un recordatorio constante del demonio que vivía allí", dijo uno de los vecinos, Dave Ackart.

"Para quienes tenemos que caminar, correr, conducir o pasar varias veces por ahí es difícil volver a la normalidad", añadió.

Poco después de la matanza, la familia Lanza decidió vender la propiedad a un banco y en diciembre pasado los terrenos pasaron a ser propiedad de la ciudad, recordó hoy el diario local Hartford Courant.

El concejal Phillip Carroll dijo hoy que la demolición de la vivienda puede costearse con los cerca de 250.000 dólares que sobraron de un fondo de 1.200 millones de dólares creado con las donaciones recogidas tras la masacre.

Ese día Lanza, un joven de 20 años con problemas mentales, se suicidó después de realizar 150 disparos en apenas cinco minutos con un fusil de asalto semiautomático y llevarse por delante la vida de veinte niños, de entre seis y siete años, y seis maestros.

El edificio de la escuela donde ocurrieron los hechos ya fue demolido por las autoridades hace meses en un intento para eliminar todo rastro del escenario de la tragedia y será sustituido en 2016 por uno nuevo.

La tragedia nacional por el tiroteo llevó al presidente Barack Obama a intentar controlar el acceso a armas de gran capacidad de fuego, pero la oposición de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y la falta de acuerdo en el Congreso frustró las medidas.

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