Nigeria, Kenia y Etiopía registran un notable retroceso en derechos humanos

  • Nigeria, Kenia y Etiopía son los países subsaharianos donde más ha descendido el respeto a los derechos humanos, según el último informe de la organización Human Rights Watch (HRW), presentado hoy.

Nairobi, 29 ene.- Nigeria, Kenia y Etiopía son los países subsaharianos donde más ha descendido el respeto a los derechos humanos, según el último informe de la organización Human Rights Watch (HRW), presentado hoy.

En Nigeria, los atentados del grupo yihadista Boko Haram, que según esta organización mató a más de 2.500 personas sólo en 2014, "ponen en peligro la celebración de unas elecciones creíbles en el país" el próximo mes, declaró el subdirector para África de HRW, Babatunde Olugboji, en una rueda de prensa en Nairobi.

El avance militar de Boko Haram en el último año ha generalizado la violación de los derechos humanos en las zonas bajo su influencia (los estados norteños de Borno, Adamawe y Yobe), donde "arrasan ciudades, mercados y escuelas", agregó.

Los atentados, asesinatos, torturas y reclutamientos forzados de Boko Haram han traspasado en los últimos meses las fronteras nigerianas y afectan ahora a Camerún, Chad o Benin, por lo que sería necesaria "ayuda internacional" para detener lo que se ha convertido en un "asunto global", advirtió Olugboji.

Además de los acciones de este grupo, HRW denunció también el abuso y la violencia desmedida de las propias fuerzas de seguridad nigerianas, que "ejecutan y torturan" a los sospechosos de pertenecer a esa organización.

La impunidad para el Ejército es generalizada en Nigeria, donde los abusos cometidos en nombre de esta misión "no están siendo investigados ni perseguidos".

El "todo vale contra la amenaza terrorista" se repite también en Kenia, señaló la directora para África de HRW, Leslie Lefkow, pues las fuerzas de seguridad han llevado a cabo "abusivas campañas" tras los últimos atentados de la milicia somalí Al Shabab.

Según recoge el informe, durante las últimas operaciones se acosó y detuvo a miles de personas, incluyendo periodistas, refugiados, ciudadanos kenianos y cooperantes internacionales "sin cargos y en condiciones terribles".

No es una situación novedosa, admite Lefkow, pues la policía keniana ha estado implicada en cientos de ejecuciones extrajudiciales en los últimos seis años, sin que éstos fueran investigados.

"La violencia contra la violencia no es efectiva" y sólo "genera frustración en la comunidad que está siendo acosada y perseguida", insistió Lefkow hoy en Nairobi.

En Etiopía, la represión política ha ido aumentando constantemente en los últimos años, con un significativo incremento en 2014: "El Gobierno responde a las protestas pacíficas con acoso, amenazas y detenciones arbitrarias", afirmó.

"Periodistas y disidentes son los que más sufren y se extingue toda esperanza de que el Gobierno de Hailemariam Desalegn amplíe el espacio político antes de las elecciones de mayo de 2015", declaró Lefkow.

La libertad de expresión también se ha visto reducida en Uganda, donde en 2014 se cerraron periódicos críticos con el Gobierno.

"La reacción de los gobiernos (especialmente en países con amenaza terrorista, como Kenia) es pensar que, si hay una investigación y periodismo independiente, eso se convierte en una nueva amenaza", resaltó.

No obstante, Lefjow destacó también el "proceso significativo" del continente africano en cuanto a los derechos económicos y educativos, así como en salud.

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