El caso de la muerte de una niña en un hotel de Logroño este lunes tiene un nuevo capítulo. Tras la detención de la madre ahora se ha encontrado el cadáver de la abuela de la pequeña en el río Ebro. Madre, hija y abuela eran las tres personas que se habían alojado en la habitación donde apareció el cuerpo de la pequeña muerto y tapada con una manta en el hotel Los Bracos. Desde que se conoció el suceso, tras una llamada de alerta de un vecino, la abuela estaba en paradero desconocido. Las primeras hipótesis apuntan a un suicidio. Su cuerpo fue encontrado flotando en el río a unos 100 metros de donde estaba su bolso, en el mirador del Ebro del Parque de la Ribera. El cadáver aún no ha sido identificado, pero todo apunta a que se trataría de la abuela de la niña.
La Policía Nacional trabaja para poner luz a un caso con muchas incógnitas. En la habitacion 404 del hotel Los Bracos la noche del domingo al lunes dio lugar a un crimen que resultó en la muerte de una niña de cinco años, una madre que se intentó quitar la vida y que dejó unas cartas de despedida y un padre que había denunciado la desaparición de su hija.
La madre de la menor, que permanece ingresada en un centro hospitalario de Logroño en calidad de detenida, y la niña se registraron el pasado domingo en este céntrico hotel de la capital riojana, donde pasaron las últimas horas junto a la abuela materna, sin que se supiera dónde se encontraba ésta desde que ayer se conoció el suceso. Antes del hallazgo, los agentes ya habían desplegado un amplio dispositivo para encontrar a la abuela, quien no se había registrado en el hotel, y a la que buscaba tanto en Logroño como en la ciudad riojana de Haro, su lugar de residencia junto a la detenida y otro hijo.
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