Badajoz, 17 may.- La Asociación de Padres de Niños Autistas de Badajoz (APNABA) ha denunciado hoy que en Extremadura hay 62 niños pendientes de diagnosticar después de que el pasado marzo dejara de efectuarse el servicio de diagnosis tras el cese de un convenio con el Gobierno extremeño.
El presidente de APNABA, Teodoro Pizarro, ha afirmado esta tarde en una rueda de prensa en Badajoz que desde enero pasado ya no hay un convenio con la Junta de Extremadura, aunque hasta marzo no se suspendió, y la que la Consejería de Salud y Política Social no les ha comunicado ninguna "alternativa".
Ha pedido que el Gobierno extremeño dé una respuesta "inmediata", tras 14 años en los cuales APNABA ha prestado este servicio, pues el diagnóstico precoz y certero es la única "alternativa" para asegurar una intervención temprana eficaz en los afectados.
Ha indicado que la Junta pretende cubrir el servicio con un facultativo de Salud Mental que "jamás ha trabajado en este tema" y que, por lo tanto, "no tiene ni la preparación ni la experiencia para hacer un diagnóstico eficaz".
Los profesionales sanitarios o equipos de orientación derivan aún hoy lo que "sospechan o presuponen" es un caso de autismo al centro de APNABA, únicas instalaciones donde se ofrecía este servicio de diagnóstico en la Comunidad Autónoma.
Pizarro ha denunciado la merma que supone la pérdida de meses de trabajo con los niños con autismo si se retrasa el diagnóstico.
Estos chavales, "evidentemente", necesitarán más recursos por parte de la Administración porque la atención perdida "probablemente" no se vuelva a recuperar, ha añadido.
En este sentido, ha explicado que los niños afectados no pueden recibir terapia hasta que no se lleva a cabo el diagnóstico.
Por su parte, la vocal de Educación de la Junta Directiva de APNABA, Marta Prieto, ha recordado que el diagnóstico necesita de aproximadamente 10 horas de observación, pruebas y entrevistas para cada niño, y que, hasta ahora, en la Seguridad Social no tienen "ni el tiempo ni la experiencia precisas".
Estas palabras eran escuchadas atentamente por más de una decena de estos padres que aún no han podido diagnosticar a sus hijos y que estaban presentes hoy en la sede de APNABA.
Rafael Prieto, uno de estos padres, ha comentado que lleva desde el pasado octubre esperando a que a su hijo se le pueda realizar el diagnóstico.
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