"No es conveniente que una vez terminado el proceso de paz, puedan reabrirse los juicios contra los responsables. En ninguna circunstancia debe ocurrir esto", dijo a la prensa Humberto de la Calle, jefe negociador del gobierno colombiano en los diálogos de paz con las FARC, que comenzaron en La Habana hace casi tres años.
"La palabra del Estado tiene que ser sagrada e irrevocable", sentenció De la Calle, en momentos en que ha generado gran polémica en Colombia la decisión anunciada el lunes por fiscal general colombiano, Eduardo Montealegre, de examinar "los alcances de cosa juzgada" que tienen los indultos otorgados a los guerrilleros de Movimiento 19 de abril (M-19), en el marco de un proceso de paz en el que dejaron las armas en 1990.
De la Calle aludió al tema al defender la iniciativa del presidente Juan Manuel Santos de que un eventual acuerdo final con las FARC en La Habana sea refrendado en un plebiscito, posición rechazada por esa guerrilla comunista que insiste en una asamblea constituyente.
Las fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), consideraron el lunes que el Gobierno malgasta su tiempo haciendo aprobar en el Congreso su "acto jurídico", que además de la realización del plebiscito, entrega a Santos de poderes especiales para promulgar decretos.
En un comunicado, leído por su principal negociador, Iván Márquez, la guerrilla destacó que la iniciativa de Santos es "extraña y exótica para los efectos buscados", y a la vez "inconsulta", pues no había sido "consensuada en la mesa de La Habana".
De la Calle destacó este miércoles que, pese a que el proyecto de plebiscito es examinado en el Congreso colombiano, "eso no significa que no tengamos que llegar a un acuerdo con las FARC sobre la utilización de un mecanismo de refrendación".
Eso "no implica que no seamos conscientes de la necesidad de lograr un acuerdo con las FARC", añadió, subrayando la importancia del mecanismo de refrendación como un "marco de seguridad jurídica que es absolutamente indispensable".
"Hay que preservar la seguridad jurídica", insistió.
La refrendación de los acuerdos de paz es uno de los seis puntos de la agenda de las negociaciones de La Habana, que buscan acabar con el conflicto armado colombiano, que ha dejado en medio siglo 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
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