España tendrá un nuevo visado

La España vaciada y el Mediterráneo se lanzan a la caza de nómadas digitales

Asturias busca rehabilitar sus aldeas con trabajadores digitales y artistas mientras Málaga ofrece sol, playa y un polo tecnológico para atraer a todos aquellos que buscan una nueva vida gracias al teletrabajo. 

Teletrabajo Nómadas digitales
La España vaciada y el Mediterráneo se lanzan a la caza de nómadas digitales
Jacky Chiu / Unsplash

La pandemia dio lugar a un replanteamiento de las condiciones de vida de los trabajadores de buena parte del mundo que, aprovechando la posibilidad de teletrabajar, no quieren estar atados a un lugar para vivir. España no quiere perder esta ola y para ello busca aprovechar su condición como uno de los países con mejor calidad de vida para atraer a los denominados nómadas digitales. Por lo general, el nómada digital cuenta con un perfil de trabajador cualificado, formado y con disponibilidad económica, lo cual redunda en las economías locales y aumenta el interés de múltiples sectores económicos, incluidas las administraciones, que ven en ellos una solución a los problemas de despoblación o revitalización de zonas deprimidas.

La nueva Ley de Startups del Gobierno de España ya incluye en su anteproyecto el interés de facilitar la entrada de esta clase de talento extranjero que, en la actualidad, tiene un difícil encaje en la jurisdicción nacional. Para solventarlo, la nueva norma incluye la creación de un nuevo visado y autorización de residencia que no sólo atraiga a personas físicas, sino también a empresas emergentes de base tecnológica que quieran instalarse en nuestro país.

Las infraestructuras tecnológicas y de comunicaciones de España no sólo invitan a atraer a estos nómadas digitales para que fijen su residencia en un único punto del país. Con una red 4G avanzada y fibra óptica desplegada por todo el país, y su amplia riqueza social y cultural, es de esperar que muchos de estos nuevos trabajadores apuesten por cambiar de domicilio entre los múltiples puntos de interés que ofrece España, incluido el buen clima de sus archipiélagos. Son muchos los municipios y gobiernos regionales los que han activado su maquinaria institucional para mostrar sus virtudes a estos nuevos visitantes que llevan mucho beneficio y poco coste a los servicios públicos de las ciudades en las que se alojan. 

Uno de los lugares que aspira a consolidar este nuevo modelo de población flotante es Asturias, cuyo Gobierno ha iniciado un proyecto piloto para captar a nómadas digitales dotado con 260.000 euros, además de apostar por la extensión de la fibra óptica por todo su territorio para garantizar la conectividad. La primera prueba se desarrolló en el concejo de San Tirso de Abres, una comarca de 430 habitantes pegada a Galicia que consiguió atraer a 14 parejas que se instalaron en el territorio. El Principado también cuenta con un grupo de trabajo dedicado a la transición de las aldeas hacia el siglo XXI, compuesto por comunidades vecinales, la Universidad de Oviedo y entidades locales que apuestan por atraer artistas y trabajadores digitales. 

Si hay un nombre en España que suena en este nuevo concepto es Málaga. La capital de la Costa del Sol ha logrado posicionar su marca en el mundo nómada gracias a su condición de ciudad dinámica y moderna, que además ofrece un entorno colaborativo vinculado al Parque Tecnológico de Málaga, donde próximamente se instalarán grandes multinacionales como Vodafone o Google. El Ayuntamiento de Málaga firmó el año pasado un acuerdo con Airbnb y Turismo Costa del Sol para promover las estancias de larga duración en la provincia, que cuenta con un agitado mercado inmobiliario. El nivel de vida, los más de 300 días de sol y buen tiempo al año o el entorno de networking que ofrecen ciudades como Marbella o Estepona son algunos de los incentivos de una provincia que ha encontrado en la tecnología una manera de hacer sombra a la capital andaluza, Sevilla.  

En la Comunidad Valenciana, los primeros pasos los ha dado el sector privado, apoyados en el impulso de fórmulas inmobiliarias como el 'coliving' y 'coworking' para acoger a los nuevos trabajadores que llegan a Valencia y Alicante. Ambas ciudades están realizando un importante esfuerzo de reconversión industrial durante los últimos años y se han convertido, por méritos propios, en referencias para los ecosistemas startup y digital, apoyadas en marcas como Startup Valencia o el Distrito Digital, dependiente de la Generalitat Valenciana. 

Eventos internacionales como el Valencia Digital Summit estaban marcados en las agendas de las instituciones valencianas para promocionar sus condiciones de vida y tratar de seducir a estos nómadas digitales, en una apuesta por la atracción internacional que se complementa con iniciativas como la oficina Invest in València. Aunque no hay cifras oficiales, varios portales inmobiliarios destacan que la capital del Turia ha sido la ciudad donde más se ha incrementado la demanda de alojamientos temporales para este tipo de trabajadores. 

Pueblos acogedores es una iniciativa a nivel nacional desarrollada por El Hueco, una empresa dedicada a incentivar el emprendimiento social que tiene su sede en Soria. El proyecto de acogida cuenta ya con 42 pueblos adheridos a la iniciativa y más de 1.100 trabajadores registrados, que comparten experiencias a través de la plataforma y pone en contacto a nuevos nómadas con aquellos ya experimentados. Los municipios participantes tienen hasta 5.000 habitantes y la web permite escoger el destino por su tamaño o su coste de vida, que oscila entre los 130 euros semanales en un pueblo de menos de 200 habitantes o los 400€ a la semana en un pueblo grande, como es el caso de Covarrubias (Burgos). 

Sin embargo, si hay un país que lidera la apuesta por atraer a estos nómadas, ese es Portugal. Nuestro vecino ibérico cuenta con un visado específico para trabajadores a distancia, un alto nivel de inglés entre su población y un nivel de vida muy barato, condiciones complementadas con una importante apuesta institucional que incluye la creación de espacios de coworking o asesoramiento, además de la implicación de la iniciativa privada. A nivel europeo, también Croacia -que ofrece un año de exención de impuestos- República Checa, Grecia, Italia, Islandia o Malta, que ofrece 5G en todo su territorio, han puesto en marcha estos nuevos visados para atraer talento. 

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