Canarias estrecha el cerco sobre las casas de apuestas y veta las nuevas aperturas

Nuevo golpe al negocio del juego en España. Canarias ha suspendido este viernes y durante dieciocho meses la apertura de nuevos locales de juegos y apuestas con el objetivo de salvaguardar a menores y otros colectivos necesitados de especial protección. El consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, ha explicado en un comunicado que la suspensión se prolongará mientras se tramita la modificación de la Ley de los Juegos y Apuestas y del nuevo decreto de Planificación de Juegos y Apuestas.

Asimismo, se suspende el otorgamiento de nuevas autorizaciones de espacios de apuestas externas en casinos y salas de bingo. El Decreto ley señala que, en la actualidad, en Canarias se encuentran abiertos 36 locales específicos de apuestas externas, pero dicho subsector se ha desarrollado con elevada intensidad en casinos, bingos y salones, con especial protagonismo de estos últimos.

Un análisis temporal de la evolución del sector del juego en Canarias revela que, a partir de la entrada en vigor del Reglamento de apuestas externas, el sector de salones recreativos y de juegos ha experimentado una notable expansión, con la apertura de 110 nuevos locales hasta alcanzar la cifra de 285 establecimientos, lo que supone un crecimiento del 63%.

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La cruzada contra el juego es una de las máximas del ministro de Consumo, Alberto Garzón, desde que aterrizó en la cartera. Garzón anunció su interés en regular la publicidad de las casas de apuestas, tanto en televisión como en otros soportes, puesto que considera que actualmente no hay ningún tipo de limitación a estos contenidos. "El tema de la publicidad es un caos. Es la ley de la selva", aseguró el ministro en una entrevista en 'El Objetivo' de La Sexta, recogida por Europa Press. En este sentido, el líder de UP cifró en 300 millones de euros el dinero destinado a estos anuncios, que "atraen a mucha gente y pueden conllevar a crear problemas extremos como la ludopatía". "Es un problema de salud pública en el que tenemos que intervenir", ha explicado.