Nuevas lluvias complican la asistencia y aumentan el riesgo de inundaciones en Pakistán

  • Islamabad.- La caída de nuevas lluvias complicó hoy la asistencia a los afectados por las inundaciones más graves de la Historia de Pakistán, mientras las autoridades cruzan los dedos para que las presas del sur, adonde se han extendido las aguas, no se desborden.

Nuevas lluvias complican la asistencia y aumentan el riesgo de inundaciones en Pakistán
Nuevas lluvias complican la asistencia y aumentan el riesgo de inundaciones en Pakistán

Islamabad.- La caída de nuevas lluvias complicó hoy la asistencia a los afectados por las inundaciones más graves de la Historia de Pakistán, mientras las autoridades cruzan los dedos para que las presas del sur, adonde se han extendido las aguas, no se desborden.

El nivel del agua en dos presas de la provincia sudoriental de Sindh, de donde ya han sido evacuadas más de medio millón de personas, está creciendo considerablemente en las últimas horas, informó hoy a Efe un portavoz del Gobierno regional, Sajjad Meher.

"Los embalses de Guddu y Sukkur (situados en la bajada del río Indo) están estables ahora mismo pero el nivel del agua está aumentando continuamente", dijo Meher, quien alertó de que cuatro distritos, Kashmore, Sukkur, Thatha y Ghotki, podrían verse muy afectados en caso de desbordamiento.

Un extremo probable este fin de semana, en el que persistirán las lluvias en todo Pakistán, mientras que el lunes y el martes el azote del monzón cesará, para luego volver con mayor intensidad durante el resto de la semana, explicó hoy a Efe el jefe del Departamento de Meteorología, Arif Mehmood.

Mientras las inundaciones causan sus primeros estragos en Sindh, el agua sigue desbordándose en las ya devastadas provincias noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa y oriental de Punjab, agravando la situación.

También sucede lo propio en la región septentrional Gilgit-Baltistán, donde al menos otras 20 personas perdieron la vida por la crecida de un río, según detalló hoy a Efe un portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), Ahmad Kamal.

Esta fuente situó el número de víctimas mortales hasta la fecha en torno a 1.100, pese a que la ONU ofreció el jueves la cifra de 1.600, en una tragedia que ya ha afectado directamente a las vidas de 12 de los 170 millones de habitantes del país.

Pero para cientos de miles de damnificados, sobre todo en el noroeste, la asistencia de autoridades, Ejército y organismos humanitarios está encontrando muchas dificultades debido a las condiciones meteorológicas y el destrozo de infraestructuras.

"Las continuas lluvias plantean grandes dificultades en las labores de asistencia y hacen que se vuelvan a inundar zonas que estaban recuperándose", afirmó a Efe un portavoz del Ejército paquistaní, Azmat Alí.

Alí observó que en los últimos días se han arreglado de "manera temporal" numerosos puentes, carreteras y otra serie de infraestructuras para facilitar la llegada de ayuda, que deviene aún más esencial tras saber que se están registrando los primeros brotes de enfermedades entre la población.

Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (UNOCHA), ya se han detectado al menos 5.000 casos de diarrea entre pacientes, al tiempo la Media Luna Roja en el país surasiático ha confirmado la existencia de bastantes casos de cólera en Khyber-Pakhtunkhwa.

Varios testigos que han visitado está provincia, la más damnificada, coincidieron en señalar a Efe la escasa presencia de las autoridades en las zonas afectadas por una catástrofe que -dicen expertos y analistas- ha superado con creces al terremoto ocurrido en la norteña región de Cachemira en 2005.

La tragedia se extiende por todo Pakistán y lo hace al compás de las críticas hacia el presidente del país, Asif Alí Zardari, quien desde el pasado domingo se encuentra de visita oficial en Europa.

Un anuncio publicado hoy en la prensa por el medio más popular Pakistán, el canal privado "Geo TV", con más del 60 por ciento de cuota de audiencia, mostraba a varios afectados por las inundaciones con el agua hasta la cintura y cargando algunos de sus enseres, entre ellos una televisión.

Y en el aparato televisivo aparecía una imagen de Zardari, cuyas palabras escritas en un bocadillo rezaban con ironía: "Estoy visitando el Reino Unido para conocer la destrucción causada por las inundaciones y las dificultades que atraviesa la población".

Un portavoz de su oficina, Suhail Alí Khan, confirmó hoy a Efe que el jefe de Estado -a quien su primer ministro ha defendido con entereza- no regresará a Islamabad hasta el lunes probablemente.

"Aún tiene compromisos en el extranjero y su agenda se mantendrá según lo previsto", mantuvo la fuente.

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