Belgrado, 6 feb.- La ola de frío que afecta al este de Europa ha causado nueve muertos en Serbia e inundaciones por el deshielo en Bulgaria, donde la rotura de un dique ha anegado una población de unas 800 personas.
Además de los nueve fallecidos desde el inicio del temporal hace diez días, unos 70.000 ciudadanos de aldeas montañosas de Serbia están aislados del resto del país debido a las copiosas nevadas.
El Gobierno serbio ha declarado la situación de emergencia en todo el país y las escuelas de primaria y secundaria han suspendido las clases por la nieve y las bajas temperaturas, pero también para ahorrar energía, según fuentes oficiales.
Los pronósticos prevén nevadas hasta mediados de mes, un frío intenso con temperaturas bajo cero y fuertes vientos en las zonas montañosas.
En Bulgaria, la localidad sureña de Biser, habitada por unas 800 personas, ha quedado anegada al romperse un dique debido al deshielo, ha informado la cadena de televisión bTV, sin que haya noticias de víctimas.
El Gobierno búlgaro ha anunciado que el primer ministro, Boyko Borissov, se desplazará al pueblo, donde equipos de rescate y militares trabajaban a la espera de la llegada de helicópteros para evacuar a la población.
Otros dos poblados en la misma región han declarado también el estado de alerta por inundaciones de ríos cercanos.
En lugares de esa zona hay carreteras cortadas por corrimientos de tierra y la línea ferroviaria entre las ciudades Dimitrovgrad y Svilengrad, cerca de la frontera con Turquía, ha sido suspendida debido a la caída de rocas sobre las vías.
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