Por los rebrotes

Qué se sabe del supuesto confinamiento en septiembre y qué dice el Gobierno

La media de casos diarios, que roza los casi 4.000 diagnosticados, ha vuelto a situar a España con la peor incidencia de casos de Europa, con 110,4 positivos por cada 100.000 habitantes.

Madrid confinamiento
Qué se sabe del supuesto confinamiento en septiembre y qué dice el Gobierno
Europa Press

Las cosas no van bien. Es el mantra que, durante las dos últimas semanas, se ha repetido una y otra vez. Lo dijo el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, el pasado jueves 20 de agosto en la comparecencia posterior a la publicación de datos. Lo repitió también Pedro Sánchez el martes siguiente, en la rueda de prensa del consejo de ministros. 

Las cifras hablan por sí solas. Los rebrotes se han descontrolado ya en varias comunidades como Madrid, Cataluña, País Vasco, Aragón o la Comunidad Valenciana. La media de positivos diarios, que roza los casi 4.000 diagnosticados, ha vuelto a situar a España con la peor incidencia de casos de Europa con 110,4 por cada 100.000 habitantes. Y esto con la vuelta al cole en los próximos días y el regreso a la actividad laboral tras finalizar el periodo estival. 

Pero, aunque los sanitarios ya estén avisando del posible colapso del sistema que volveríamos a sufrir si esto no cesa, la -todavía- baja letalidad de estos rebrotes, hace que las autoridades sigan con la primera marcha puesta. Así lo dijeron tanto el presidente del Gobierno como el ministro de Sanidad, Salvador Illa, la semana pasada. Sin embargo, y ante este panorama, todo hace pensar que un nuevo confinamiento puede estar cada vez más cerca. 

¿Otra vez con en marzo?

Salvador Illa, en una entrevista para La Vanguardia, ha descartado la posibilidad de volver al confinamiento de hace meses. "Nada hace pensar que España vuelva a una situación como la de marzo", ha dicho al diario catalán, en el que ha reconocido que sí que es cierto que hay un incremento de casos que hay que controlar, pero que "no amenazan el sistema sanitario". 

Misma línea que sigue la ministra de Educación, Isabel Celaá, o el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que en los últimos días dijeron que no se está planteando un nuevo confinamiento en ningún caso. 

En manos de las comunidades

Sea como fuere, decretar o no un nuevo confinamiento ahora está en manos de las comunidades. Así se encargó de recordarlo Pedro Sánchez la semana pasada, cuando dijo que cualquier gobierno regional que lo desease y viera necesario, podría decretar el estado de alarma. 

En aquel momento, todas los focos apuntaron a la Comunidad de Madrid que, de nuevo, ha vuelto a convertirse en el epicentro de la pandemia con más de un millar de casos diarios. Sin embargo, su presidenta, Isabel Díaz Ayuso ha descartado en varias ocasiones durante los últimos días un nuevo confinamiento, así como volver a cerrar la ciudad. 

Euskadi ha sido la primera comunidad en declarar la emergencia ante esta segunda oleada de Covid. Eso sí, cierra la puerta, por el momento, a cualquier medida de confinamiento. Lo mismo que Andalucía o la Comunidad Valenciana. 

Por lo pronto, tanto el estatal como los ejecutivos regionales se muestran reacios y no ven pronto otro confinamiento. Los rumores también obedecen a una información difundida por un medio británico que el Gobierno ya se encargó de desmentir. 

El medio citado es el portal británico Euro Weekly News que informaba sobre dos diputados (sin revelar su identidad), que sostenían que el Gobierno tenía preparado otro confinamiento para la fecha indicada. Se llevaría a cabo en tres fases de 14 días. Algo similar al mes de mayo, donde los periodos de desescalada eran de dos semanas. El rotativo añadía que el Ejecutivo ya ha mantenido conversiones con sus vecinos europeos para avisar del cierre de fronteras. Explicaba, incluso, que algunas compañías están cancelando vuelos y viajes, tras haber sido alertadas.

Ante la repercusión del artículo, el medio inglés emitió una nota aclaratoria en la que reconocía que eran planes que estaban en evaluación, no una decisión fija. Señalaba que no se trata de una "fuente oficial", sino un "plan descrito" por dos miembros del Congreso.

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