Nuevo secretario de Estado del Vaticano preocupado y agradecido con el papa

  • El nuevo secretario de Estado del Vaticano, el nuncio apostólico en Venezuela Pietro Parolin, dijo hoy que está agradecido con el papa por haberle nombrado para el cargo que asumirá el próximo mes lo que, confesó, lo tiene preocupado.

Caracas, 7 sep.- El nuevo secretario de Estado del Vaticano, el nuncio apostólico en Venezuela Pietro Parolin, dijo hoy que está agradecido con el papa por haberle nombrado para el cargo que asumirá el próximo mes lo que, confesó, lo tiene preocupado.

"Tengo sentimientos muy encontrados de agradecimiento al papa por la confianza que ha depositado en mi con esta designación y también un poco de preocupación; mejor dicho, mucha preocupación frente a la responsabilidad que este cargo trae consigo", declaró el obispo italiano a los periodistas venezolanos.

El papa Francisco anunció su nombramiento el pasado 31 de agosto, al poner fin a la era del todopoderoso y controvertido Tarcisio Bertone.

Parolin es un diplomático con experiencia que además conoce perfectamente cómo funciona la Curia Romana, pues entre 2002 y 2009 fue subsecretario de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado.

El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, ha recordado que Parolin lideró en esa condición "duras negociaciones para la Iglesia" con Vietnam, China y Rusia, y que en Venezuela, "aunque ha tenido una actitud discreta y prudente, ha jugado un papel muy importante en el proceso de acercamiento entre la Iglesia y el Gobierno".

Al respecto, Parolin añadió hoy a los periodistas que trabajó "siempre en este sentido" y que ha sido "una situación nada fácil", debido a que hubo "tensión" en la relación con el Ejecutivo venezolano, pero que ya "ha comenzado un diálogo".

"Quiero expresar mi deseo de que este diálogo pueda continuar y pueda servir al bien de Venezuela y al bien de la Iglesia. Ojalá este diálogo se pueda extender a todos los actores de la vida nacional. No hay otra salida, no hay otro camino que hablar y buscar juntos la solución a los problemas", añadió el prelado.

Las relaciones del Gobierno del recientemente fallecido Hugo Chávez con la Iglesia católica fueron difíciles durante gran parte de los 14 años de su gestión.

Estas alcanzaron el punto máximo de tensión en 2010, cuando casi se llega a la ruptura una vez que llamó "cavernícolas" a los prelados del país y ordenó la revisión del tratado bilateral que le concede a la iglesia diversos privilegios.

Nicolás Maduro, quien se desempeñó como Canciller, fue elegido en marzo pasado sucesor de Chávez, quien incluía a los obispos entre sus opositores partidistas, y tres meses después se reunió con los miembros de la Conferencia Episcopal, a instancias de Parolin, en el palacio presidencial de Caracas.

"Les dije en privado todas nuestras verdades, todas, de manera respetuosa, inclusive con una sonrisa, pero no callé ninguna verdad. No es tiempo de callar. Es tiempo de decir las verdades. No importa si le gustan o no a alguien", dijo Maduro el pasado 15 de junio, tres días después de recibir a los obispos.

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