Nuevos disturbios pese al retroceso de Morales ante conflicto con sanitarios

  • Una protesta de universitarios y médicos bolivianos terminó hoy en La Paz con violentos disturbios cerca del Ministerio de Salud, pese a que el presidente Evo Morales emitió un decreto que suspende el aumento de seis a ocho horas de la jornada laboral en los hospitales estatales.

La Paz, 16 may.- Una protesta de universitarios y médicos bolivianos terminó hoy en La Paz con violentos disturbios cerca del Ministerio de Salud, pese a que el presidente Evo Morales emitió un decreto que suspende el aumento de seis a ocho horas de la jornada laboral en los hospitales estatales.

Centenares de universitarios que llegaron a La Paz desde varias regiones, además de médicos, intentaron tomar el Ministerio de Salud para exigir a Morales que anule definitivamente, y no solo suspenda, un primer decreto que aumenta la jornada laboral y que los tiene movilizados desde hace ocho semanas.

Los manifestantes lanzaron piedras y dispararon canicas a los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos y potentes chorros de agua para dispersarlos.

Los disturbios, que se prologaron por más de dos horas, dejaron cinco agentes heridos, informó a los medios el comandante de la Policía de La Paz, coronel Alberto Aracena.

Seis estudiantes fueron afectados por los gases lacrimógenos y otros dos fueron detenidos, dijo a Efe el presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea.

El nacionalista y populista Morales y sus ministros aprobaron hoy un decreto prometido a los trabajadores de la salud y a la Central Obrera Boliviana (COB), que suspende la jornada de 8 horas en los hospitales estatales, restituyendo las 6 diarias.

Morales ha cedido varias veces en los últimos años ante presiones de sectores movilizados, la primera cuando hace dos años se retractó de un "gasolinazo" que aumentaba los precios de los combustibles hasta en un 84 % y causó disturbios callejeros, en el primero de varios sonados "reculazos".

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, dijo en rueda de prensa que ya "no hay motivo para que los médicos continúen con su paro", iniciado el pasado 28 de marzo.

La nueva norma señala que la jornada de ocho horas se suspende "en tanto se realice la Cumbre Nacional de la Revolución de Salud", nombre oficial de una reunión sobre el sector convocada por Morales para julio próximo.

El gobernante logró desmovilizar a los empleados de la salud y a la COB, que también hicieron huelgas contra la medida, pero los médicos y universitarios mantienen las protestas para que se derogue definitivamente el primer decreto.

Los galenos, uno de los colectivos más combativos en los disturbios de varios sectores en los dos últimos meses, rechazan el aumento de su jornada porque Morales la decretó sin consultarles y sin ofrecer nada a cambio, y porque, según ellos, atenta contra una conquista laboral de hace 40 años.

Quintana dijo que el Gobierno, en horas bajas de popularidad según encuestas de medios locales, "continúa dispuesto" a dialogar con los médicos, que analizan en asambleas el futuro de sus protestas tras la aprobación del nuevo decreto.

Entre tanto, sigue la marcha de la Amazonía a La Paz de los nativos del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), iniciada el pasado 27 de abril, la segunda en menos de un año, contra una carretera promovida por Morales y financiada por Brasil en esa reserva.

Los indígenas ya recorrieron unos 150 kilómetros desde la ciudad amazónica de Trinidad hasta Totaizal, pueblo en el que reposan desde el lunes, y les faltan cerca de 459 hasta La Paz por caminos muy difíciles, subiendo desde casi el nivel del mar hasta los casi 4.000 de altitud de esta ciudad.

Unos 20 caminantes, la mayoría niños, fueron evacuados a hospitales de poblaciones vecinas, afectados por enfermedades respiratorias a causa de un temporal de lluvias en la región que ha anegado los caminos, según un informe de la Fundación Tierra, que apoya la caminata.

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