Inalámbricos y con autonomía

Los radares invisibles de la DGT que podrían costarte multas de 600 euros

Estos Veloláser de última generación tienen un tamaño y peso muy reducido, por lo que pueden estar colocados en distintos puntos de la carretera para que el conductor tenga complicado detectarlos. 

Radar fijo de la DGT
Los radares invisibles de la DGT que podrían costarte multas de 600 euros
Europa Press

La Dirección General de Tráfico sigue en su lucha por reducir el número de accidentes en las carreteras españolas. Para lograr este objetivo, desde el año 2018, la DGT ha incluido en su catálogo de radares unos cinemómetros móviles que, debido a su pequeño tamaño, su poco peso y sus 50 centímetros de diámetro, hacen que su traslado y colocación en diferentes puntos se las autovisas españolas sea muy sencillo y cómodo.

Se trata de unos radares Veloláser de última generación que por su composición son se camuflan fácilmente en la carreta y cuentan que sean percibidos por los conductores. Estos pueden cogerse con una mano y colocarse con un trípode junto a la vía para controlar a todos los coches que pasen por la zona. También tienen la posibilidad de ser pegados a un vehículo o una mota con un soporte imantado.

Estos radares puede ser utilizados tanto por el día como por la noche. Además, otras características que los convierte en "invisibles" es que, debido a su tecnología Wifi o redes 3G/4G, estos aparatos son inalámbricos y actúan con autonomía, por lo que pueden enviar las sanciones a las patrullas que se encuentren cercan al punto en el que están colocados. De esta forma, el control puede estar situado a gran distancia de la cámara para no alertar a los conductores. 

Apto para todas las zonas

Este tipo de Veloláser tiene la capacidad de captar exceso de velocidad en diferentes vías y punto de la carretera. Eso hace que su uso no esté limitado a las autopistas o autovías, sino también a calzadas sobre el ritmo de los vehículos sea menor. Muchos ayuntamientos y localidades también cuentan con este tipo de radares que tienen la capacidad de detectar a todos aquellos conductores que superen los máximos permitidos entre 30 y 250 km/h.

La DGT ha anunciado que este año estrenará 26 nuevos radares, 10 fijos y 16 de tramo, aunque también ha asegurado que intensificará los controles con los móviles.  Superar los límites de velocidad puede superar multas de hasta los 600 euros y la pérdida de seis puntos de en carnet conducir. 

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