Washington.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, almorzó hoy en la Casa Blanca con el premio Nobel de la Paz Elie Wiesel, con el que abordó los intentos para romper el punto muerto en el proceso de paz en Oriente Medio.
El almuerzo, de carácter privado, se desarrolló a puerta cerrada, pero en declaraciones a los medios a la salida de la Casa Blanca Wiesel, superviviente de los campos de concentración nazis, indicó que en la reunión abordaron la necesidad de lograr avances en las conversaciones entre israelíes y palestinos.
La reunión entre los dos premios Nobel de la Paz, que Wiesel describió como "un buen almuerzo judío" entre amigos, se produce cuando EE.UU. ha anunciado el reinicio esta semana de las conversaciones indirectas entre israelíes y palestinos, bajo la mediación del enviado especial estadounidense para la zona, George Mitchell.
El reinicio de esas conversaciones tiene lugar tras un periodo de fuertes tensiones en la relación bilateral entre Estados Unidos e Israel, su gran aliado en Oriente Medio, después de que Israel anunciara la construcción de nuevas viviendas en un asentamiento en Jerusalén Este el pasado marzo.
El autor de "Noche" expresó su creencia de que el periodo de tensión ha quedado atrás, al declarar que "las relaciones entre los dos países tienen una historia, y esa historia siempre ha sido de entendimiento".
Wiesel mantiene una estrecha relación con el presidente estadounidense, al que acompañó en una visita al campo de concentración de Buchenwald, en Alemania, en junio del año pasado.
Además, el premio Nobel de la Paz de 1986 visitó la Casa Blanca en febrero, cuando se le concedió la Medalla Nacional de las Artes.
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