Washington, 18 dic.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, instó hoy a su homólogo ruandés, Paul Kagame, a poner fin al apoyo a los rebeldes del Movimiento M23 y a buscar un "acuerdo político" para cerrar la crisis en la República Democrática del Congo (RDC).
Obama habló por teléfono con Kagame, a quien transmitió que "cualquier apoyo al grupo rebelde M23 es incompatible con el deseo de estabilidad y paz de Ruanda", según un comunicado de la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense subrayó, además, la importancia de poner fin "de forma permanente" al apoyo a todos los grupos armados de RDC, así como de llegar a "un acuerdo político creíble y transparente".
Ese acuerdo debe incluir, según Obama, "el fin de la impunidad" para los comandantes del M23 que han cometido "serios abusos" contra los derechos humanos.
Obama y Kagame trataron también "los problemas de gobernabilidad de larga data" en la RDC, al tiempo que el presidente estadounidense celebró el compromiso de su colega ruandés para avanzar hacia "una solución pacífica" de la crisis.
El presidente de la RDC, Joseph Kabila, ha acusado a la vecina Ruanda de estar detrás de la rebelión del Movimiento M23 en el este del país.
Los rebeldes del M23 tomaron el pasado mes la estratégica ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, rica en minerales y fronteriza con Ruanda, lo que provocó el desplazamiento de cientos de miles de personas y amenazó con un conflicto de repercusiones regionales.
Días después los amotinados, que aún controlan zonas de Kivu del Norte, abandonaron la ciudad, cumpliendo con un llamamiento de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos que dio pie a un proceso de negociación con el Gobierno de Kinshasa, en respuesta a las demandas del M23.
Aunque las conversaciones entre rebeldes y Gobierno continúan, la tensión y la falta de acuerdo entre las partes mantienen a la zona bajo constante amenaza de enfrentamientos armados.
El M23 lo forman soldados congoleños amotinados y supuestamente fieles al rebelde Bosco Ntaganda, buscado por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y contra la humanidad.
La RDC se encuentra inmersa todavía en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos.
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