La odisea de hacer el Camino de Santiago en bicicleta sin haber montado antes

  • Cada año miles de personas emprenden el Camino de Santiago desde distintos puntos del mundo. El pasado año262.459 peregrinos llegaron a su 'meta', 25.346 lo hicieron en bicicleta.

    Esta es la historia de una joven de 25 años que sin ninguna preparación decidió lanzarse a la aventura y vivir las miles de experiencias que esconde el camino.

La odisea de hacer el Camino de Santiago en bicicleta sin haber montado antes
La odisea de hacer el Camino de Santiago en bicicleta sin haber montado antes

Llega el buen tiempo y con él la mayor afluencia de peregrinos del Camino de Santiago. Cada año miles de personas (262,459 en 2015) salen desde todas partes del mundo con un único destino en mente: Santiago de Compostela. Esta es la historia de Sheila Mangado, una joven de 25 años que como tanto peregrinos decidió coger su bicicleta y su mochila y emprender la odisea del Camino de Santiago.

“Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace al andar. Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar”, decía Antonio Machado y cuyas palabras bien sirven para describir esta historia que tiene como protagonista a una joven navarra que decidió, sin haber hecho grandes etapas en bicicleta, emprender la aventura del Camino de Santiago.

(L.I)¿Cómo le surge la idea a una joven de 25 años de comenzar el Camino de Santiago sola?

-Era una idea que llevaba rondando por mi cabeza mucho tiempo pero nunca llegaba a planteármelo seriamente hasta que un día decidí hacerlo. No había razón ni motivo, simplemente quise vivir la experiencia porque me habían hablado muy bien de ella. Así que me lo propuse un de un día a otro como un reto que quería conseguir.“Cogí la bicicleta dos días antes y lo máximo que conseguí hacer fueron 14 kilómetros”

(L.I)¿Cómo te preparaste?

-Fue un poco locura la verdad porque no me preparé en absoluto. De hecho, solo había cogido la bicicleta dos días antes y lo máximo que conseguí hacer fueron 14 kilómetros al día. Lo mismo me pasó con el material, lo compré todo a última hora. Me fui con mi padre, porque él sabía mejor que yo todo lo que iba a necesitar para equiparme bien, preparé todo y al día siguiente salí hacia Roncesvalles a emprender la aventura.

(L.I) Una chica joven, en bicicleta, por caminos poco transitados en esta época del año... ¿Cómo fue el momento en el que dijiste en casa que te ibas sola al Camino de Santiago?

-En realidad como llevaba tiempo pensándolo, lo dejé caer durante unas semanas antes de tenerlo decidido. Pero no fue hasta que tomé la decisión cuando mis padres me tomaron en serio. Ellos solo me decían lo negativo, todo lo malo con lo que podía encontrarme. Igual que mis amigos y amigas. Me decían que estaba loca pero yo creo que locos son los que hacen locuras. Yo simplemente me fui a dar un paseo en bicicleta de 12 días por España.“Cada etapa que conseguía me veía más fuerte, física y mentalmente”

(L.I) En esta época del año todavía son muchos los días en los que las condiciones climatológicas no son las mejores para andar muchos kilómetros en bicicleta, ¿tuviste dudas en algún momento de que no ibas a conseguirlo?

-Solo al principio, antes de empezarlo. Todo el mundo te dice lo duro que es y tú todavía no sabes si vas a ser capaz de hacerlo. Pero cuando comencé a pedalear todo cambió. Cada etapa que conseguía me veía más fuerte física y mentalmente.

(L.I)¿Cómo era ese momento en el que veías que poco a poco te ibas acercando a Santiago?

-Simplemente increíble. En cada etapa que estaba apunto de conseguir tenía un nudo en la garganta. Era el resultado de un día duro.

(L.I) ¿Cómo fue el día a día?

-Cada día me levantaba muy temprano y empezaba a pedalear, por el camino siempre me encontraba con gente con quien hablar y que me contaba su propia experiencia. Hacia mis paradas de almuerzo, comida o vermú... por la tarde pedaleaba un poco más hasta llegar al albergue y ahí me daba una vuelta por el pueblo o ciudad donde durmiese. Una de las cosas que más he disfrutado ha sido la gastronomía de todo el camino francés que es excelente.“El secreto para conseguirlo es creer en ti mismo”

(L.I) ¿Qué crees que es lo más importante para conseguir llegar a Santiago de Compostela?

- Creer en ti mismo. Ese es el secreto de conseguirlo. Tienes que creer en que se si quieres se puede. Es verdad que para hacerlo hay que tener un poco de condición física. A mí durante el camino me tocó levantar la bici con las alforjas porque no podía avanzar por el barro, o empujarla en los puertos... pero sobre todo hay que tener ganas y ser fuerte mentalmente.

(L.I) Doce días sola dan para mucho. ¿Cuál es la anécdota que nunca olvidarás?

- Muchas, pero hay una que siempre recordaré con especial cariño. Fue después de bajar el alto Do Poio, en Galicia. Hacía mucho frío, llovía e incluso había niebla a penas sentía los dedos de las manos. No podía seguir andando así que decidí pararme en un bar a tomar un café calentito. Sin embargo, cuando fui a pedirlo me di cuenta que no tenía dinero en efectivo para pagarlo y en el bar no se podía pagar con tarjeta. Pedí al camarero quedarme un poco en el establecimiento hasta que tuviera mejor las manos pero justo entonces una mujer muy amable me invitó a su casa y ella misma me hizo un café que, ¡probablemente fue el mejor de mi vida!

(L.I) La mayoría de personas que realizan por primera vez el Camino de Santiago aseguran que se caen en varios fallos de principiante como llevar demasiado equipaje, no utilizar el calzado adecuado, olvidarse el agua... ¿Qué fallo cometiste tú?

-Una bicicleta que no estaba hecha para hacer el camino. Me costó unos 100 euros y lo pagué durante todo el viaje. Todos los días me daba un fallo: frenos, ruedas, el sillín... todo se rompía. De hecho, se me rompió hasta el timbre. Hay muchos tramos del camino que no están preparados para hacerlos en bicicleta pero si encima la tuya tampoco ayuda...“No soy ninguna heroína, solo un ejemplo de que todo el que quiera puede conseguirlo”

(L.I) ¿Qué le dirías a una persona que quiere hacer el Camino de Santiago pero que cree que no está preparado para ello?

-Lo primero que vaya preparado para encontrarse con todo tipo de adversidades. Pero que si está fuerte y con ganas de hacerlo, esto se convierte en un problema mínimo. Le diría que se puede. Que yo no soy ningún tipo de excepción ni de heroína, sino sólo un ejemplo de que se puede conseguir. Animo a todo el mundo a que lo haga y disfrute de la experiencia.

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